Equidad: Infancias y Adolescencias

Equidad

Las infancias con la irrupción de la pandemia se vieron obligadas a modificar los espacios, tiempo y objetos de juego. La familia transformó su cotidianeidad tanto en la participación educativa escolar, como en involucrarse en nuevas oportunidades lúdicas compartidas

 Autoras:

Ridao Ángela: Master en Creatividad Aplicada a Intervención Sociocultural y Educación, Universidad Santiago de Compostela. Profesora de Educación Inicial, FCH, UNICEN Diplomada en Juego. Especialización en el Área Educativa y Terapéutica, Instituto de Investigación y Formación en Juego, Bs As. Investigadora del NEES de la Facultad de Ciencias Humanas- UNICEN. Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

 Mag. Miralles Anabela: Magister en Educación. Licenciada y Profesora en Educación Inicial. Prof. en la Carrera de Licenciatura y Profesorado en Educación Inicial de la Facultad de Ciencias Humanas- UNICEN. Investigadora del NEES de la Facultad de Ciencias Humanas- UNICEN. Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

 Resumen

El contexto educativo actual desde 2020 se ha visto influenciado por cambios notables. Ideas, discursos y narrativas en las cuales creíamos harían de la educación una sociedad más justa y equitativa en todos los contextos fue sorprendida por el tan nombrado COVID19, el que nos impuso el mayor desafío de nuestra historia, somos testigos de cambios inusitados, que nos reposiciona en la sociedad de manera distinta, lo cotidiano se vuelve extra-cotidiano, lo conocido y familiar en un horizonte desconocido con emociones cambiantes (miedo, ansiedad, etc.). 

Somos conscientes de la necesidad de inclusión, de generar nuevos métodos y programas educativos donde lo esencial sea la formación integral teniendo en cuenta diversos contextos. Surgen interpelaciones: ¿estábamos preparados para vivir situaciones desconocidas hasta entonces? ¿Cómo las infancias reposicionan sus espacios de juego adaptando formatos lúdicos?

Palabras clave: infancias -pandemia-juego -escenario educativo

juego1Introducción

Hasta 2019 la educación desde varias dimensiones: política, económica, sociocultural, pedagógica, entre otras, se sostenía en discursos que intentaban dar cuenta de la realidad. En relación a la infancia nos encontramos con los DERECHOS del NIÑO, los cuales nos llevan a imaginar que con su promoción arribamos a un proceso de inclusión en una sociedad justa, democrática y respetuosa para las infancias. Cuando hablamos del concepto de equidad - en relación a educación- podemos decir que el fin de los sistemas educativos deberían proveer iguales oportunidades de aprendizaje para todas las infancias; no para que todos los estudiantes logren resultados educativos iguales, sino considerar y acompañar las diferencias, la diversidad y que los resultados estén en relación con las posibilidades de aprender y aprehender el mundo que los rodea.

 El contexto educativo actual se ha visto influenciado por cambios notables, de forma especial a nivel formal. Ideas, discursos y narrativas en las cuales creíamos harían de la educación una sociedad más justa y equitativa en todos los contextos fue sorprendida por una tempestad, en los primeros meses del año 2020 aparece el COVID19, el cual nos impuso el mayor desafío de nuestra historia, somos testigos directos de cambios inusitados. Las nuevas circunstancias nos arrastran a vivir tormentas intensas donde la realidad se estremece fuertemente, aparecen conceptos como: cuarentena, confinamiento, aislamiento, contagios, barbijos, máscaras, etc. Este fenómenos nos reposiciona en la sociedad de una manera distinta, lo cotidiano se vuelve extra-cotidiano, lo conocido y familiar en un horizonte desconocido con emociones cambiantes (miedo, ansiedad, depresión, estrés, entre otras)

Surgen variados interrogantes: ¿estábamos preparados para vivir situaciones desconocidas hasta entonces? ¿Cómo las infancias reposicionan sus espacios de juego adaptando formatos lúdicos? ¿Hay un límite que podamos avizorar cuando las fronteras son difusas?Las voces que se oyen repiten una y otra vez  “nadie estaba preparado para esta realidad”; aparecen el confinamiento, la calle como espacio público ya no nos pertenece, vivimos en un estado de permanente incertidumbre, no nos reconocemos, no sabemos nada del otro.

La vida con su conjunto de dinámicas y avatares, parece mutar; al comienzo de la cuarentena mirábamos por la ventana y percibíamos una especie de “stand by”, de tiempo lento y anodino, aunque también se observa una circulación con un ritmo presuroso en la lucha por sostener cuestiones vitales. Además nuestra imagen en la calle cambio, lo que se mostraba abierto y social ahora aparece con seres enmascarados y nos preguntamos ¿Quién es? ¿Quiénes somos?

Este fenómeno extraño afecta múltiples dimensiones de la vida a nivel mundial.

El ritmo de los acontecimientos trajo aparejado grandes cambios en la cotidianeidad y la educación no es ajena, las instituciones cierran sus puertas, todos recluidos en los hogares, alumnos – docentes –familia. Aparecen cambios de hábitos, la calle nos es vedada, es peligrosa, la circulación de personas otro tanto, se recorta la sociabilidad para dar paso a la individualidad.

Las instituciones educativas tienen que salir a brindar un nuevo servicio, y nos preguntamos ¿Cómo sostener la educación? ¿Cómo nos podemos encontrar en un nuevo espacio intangible? ¿Podremos sostener el vínculo con otro tipo de mediaciones?El impacto de este fenómeno pandémico en niños/ñas ha provocado mayor vulnerabilidad  respecto a los efectos a mediano y largo plazo debido a la escasa interacción entre pares. La cognición social no solo es necesaria para el éxito en los entornos escolares, laborales y las relaciones personales, sino también para desarrollar habilidades como la atención, concentración, interpretación, comprensión y por otro lado,  la planificación y la resolución de problemas. Para los niños/ñas pequeños confinados, los Zooms y las reuniones remotas simplemente no son suficientes.

Infancias y pandemia

Es sabido que los niños/ñas son aprendices sociales entusiastas, su accionar los lleva a descubrir capacidades como: observar, atender, manipular, coordinación (óculo manual, movimientos), perseverancia, paciencia, tolerar la frustración, gestionar emociones. Jugando desarrollan habilidades como compartir, resolver conflictos, establecer relaciones sociales a un ritmo rápido.

Este fenómeno de pandemia ha cambiado nuestra forma de actuar, de pensar, internet se ha convertido en la línea para la gestación de un nuevo pensamiento y conocimiento. Las infancias, como los docentes, han transformado sus formas de conducta, dialogo y modos de actuar en la sociedad que hacen variar formas culturales y educativas.

García Torres A. E. (2021) señala que el acto educativo como acto creador y dialógico en el que las personas somos sujetos activos de este proceso, se convierte en un nuevo desafío en pos de producir lo nuevo, por medio de una apertura hacia la creatividad, la estética y la ética, que componen nuevas maneras de conformación de las subjetividades desde la escuela.

Es necesario trabajar ciertos conceptos que nos ubican en el espacio y tiempo escolar y vemos como los cambios oscilan, nos referimos al concepto de entorno y contorno, relacionados al espacio educativo. Según Gordillo M. M. (2020) el entorno significa ambiente, seria “lo que rodea”, mientras que contorno es el territorio que rodea un lugar o una población. Es así que contorno parece referirse a lo espacial de una forma más nítida que la palabra entorno.

El contorno educativo podría identificarse con el centro, con el edificio escolar mucho más que con el aula (Fernández Enguita M. 2018) De modo que los centros escolares pueden ser más o menos grandes, con patios, etc (todo ello en función de la cultura escolar de cada lugar y momento). Los contornos son diferentes y se asocian con ciertos entornos relacionales. Actualmente, tenemos que tener en cuenta el entorno digital, estos  superan la necesidad de coincidir en el espacio y en el tiempo; si bien la educación escolar se caracteriza por la presencialidad, la cual  “tiene un lugar”,  un espacio (el centro escolar) y en un tiempo (las horas y los días que se está en él). Gordillo M. M. (2020) destaca que el coronavirus acabó abruptamente con todo eso y las escuelas tuvieron que cerrarse, con lo cual muchos entendieron que la nueva situación afectaba a la presencialidad pero no necesariamente a la sincronía.

Los entornos digitales hoy tienen la centralidad de los fines educativos y respetan la importancia que poseen los contornos escolares. Los contornos educativos tienen relevancia para la acción educativa como culturales, contemplan la participación comunitaria, salud, y ocio. De modo que mantener y promover entornos digitales con contornos educativos supone ofrecer nuevas oportunidades para ampliar y aprovechar lo mejor de la convivencia presencial que caracteriza a esa escuela en la que los alumnos conviven y aprenden. Por otro lado, los campus virtuales con contornos educativos toman como referente al centro escolar con identidad propia y diferenciada, por lo cual es mucho más que una suma de aulas (ej.  Classrooms) y también mucho más la tarea sincrónica de los docentes (Zoom, Meet, etc) Gordillo M.M. (2020)

Por consiguiente, los contornos educativos tienen que ver con facilitar que las infancias y jóvenes se apropien del patrimonio cultural heredado cuya riqueza es perdurable, pero por otro lado se abran a nuevos caminos en los contornos educativos en sus entornos digitales.

Infancias: Juego ¿Dónde estás?    juego

El jugar como acción está presente en múltiples y variados espacios por donde transitan las infancias, por ellos es necesario considerar el valor de éste y sus beneficios para la vida humana. Es de considerar que el juego nos forma, nos conforma, nos transforma a lo largo de toda la vida.

Marin I. (2020) afirma el juego no es optativo, es un impulso que sale desde adentro, primario y gratuito, que nos permite: descubrir el mundo que nos rodea, explorar, soñarlo, imaginar, investigar, crear, recrear, razonar, pensar y hablar sobre las cosas que se van sucediendo mientras actuamos, así poco a poco el niño va aprendiendo el mundo, a amarlo y como expresa la misma autora “lo que se aprende amando no se olvida”.

Los niños por medio de la acción lúdica se expresan con su cuerpo, con sus objetos, con sus construcciones. Conocen el entorno sensiblemente, ver, oir, tocar, olfatear, degustar, es estar atento a este universo que el niño viene a conocer. Por otro lado, jugar tiene íntima relación con el placer, pero no es algo banal, está ligado a un esfuerzo, que se impone y acepta libremente.

Cuando observamos al niño dialogar entre su imaginación y la naturaleza vemos la unión perfecta y fiel en la constitución del ser. En su imaginación y fantasía realiza una práctica virtual de construcción de conocimiento y deconstrucción del mundo, para entender y entenderse. Según Lameiro L. (2012) en el juego está la posibilidad de aprender, en cada acción hay nuevas lecturas, las que no se encuentran en ningún libro, porque no hay manera de estar en el libro de alguien que solo lo ha pensado y vivido. Así, el juego se convierte en un acto educativo.

También es sabido que el juego es muy importante para el “desarrollo social cognitivo,” ya que implica contacto físico y configuración de diferentes relaciones sociales, amistades, lo que ayuda a los niños a afrontar las emociones y mantenerse mentalmente fuertes y activos.

Los interrogantes que surgen en tiempo de cuarentena: ¿juegos dónde estás? ¿Hay posibilidades y oportunidades para jugar? ¿Cómo afectará esto al desarrollo de nuestros niños y qué podemos hacer al respecto? El miedo, la sobreprotección y la limitación al juego libre, se agudizan en tiempos de pandemia con el encierro habitacional y limitaciones espaciales. Fuimos obligados a acomodar la casa dentro de la gente y la gente dentro de ella, habitar gano nuevos contornos y surgen nuevas narrativas de juego. Los espacios son más reducidos y limitados pero no impiden el juego, la creatividad se desarrolla permanentemente: juegos e historias inventadas, contar, leer, narrar, cocinar, dramatizaciones, bailes, canciones, motricidad diversa, juegos de mesa, casas dentro de las casas. A pesar de todo el juego encontrara diversas formas para acontecer.

“Los niños son como el cemento húmedo, todo lo que los toca deja una huella”
                                                                                                  Haim G. Ginott

 

Referencias:

 Fernández Enguita M. (2018) Más escuela y menos aula. Ed, Morata. Madrid

Garcia Torres A. E. (2021) Articulo Educar es amar, apuntes para una praxis educativa comprometida con la vida, en el contexto de la COVID-19 en Revista IB (Revista Iberoamericana de Docentes) 29/6/21 http://www.formacionib.org/noticias/?Educar-es-amar-apuntes-para-una-praxis-educativa-comprometida-con-la-vida-en-el. España

Lameiro L. (2012) Video Proyecto Territorio do brincar. Instituto Alana. Brasil https://www.youtube.com/watch?v=xPuYZ8_qarM

Marin I. (2020)  Jugar no es optativo. En Jugar una forma de vivir. https://www.immamarin.com/2020/12/jugar-no-es-optativo/

Fotos ilustrativas del artículo: UNICEF