En el recorrido realizado los niños observaron el cubo semienterrado y expresaron frases como: “la punta de arriba es lo que debe salir a la luz y la de abajo es lo que queda enterrado en la memoria”. Preguntaron por ejemplo, “si hay que esquivarlo o pasarlo por arriba. La mayoría se subió al cubo, jugó allí, resignificando este espacio”, manifestó la Lic. Soledad Rolleri, auxiliar de la Secretaría de Extensión encargada de coordinar el itinerario. Algunos se animaron a decir, “la parte enterrada simboliza los desaparecidos”, y otros sostuvieron que “los cubos en el sendero son como pistas para encontrar un tesoro”. También, se interesaron por las esculturas del parque.
Recordemos que el “Sendero de la Memoria” ubicado en el ingreso del Complejo Universitario fue intervenido por el artista local Daniel Fitte con el objetivo de generar una instancia de reflexión y participación colectiva para pensar nuestro presente y pasado. El itinerario está marcado por mojones que conducen a un cubo grande semienterrado. En cada mojón se pueden leer frases alusivas a la construcción de nuestra memoria histórica. Aquel que lo transite puede involucrarse en la propuesta del artista.