16/07/2021 - El paleontólogo José Luis Prado, es uno de los autores del estudio publicado en la revista “Nature Ecology & Evolution”, una de las publicaciones más prestigiosas a nivel internacional, donde se ubica a los cambios ambientales como un factor clave en el declive del linaje de los elefantes, mamuts y mastodontes.

elefaint2El Lic. Prado junto a un grupo de científicos de distintas universidades de Europa efectuaron un detallado análisis sobre el ascenso y la caída de los elefantes y sus predecesores. Para ello estudiaron cómo se adaptaron 185 especies diferentes durante 60 millones de años de evolución. Para investigar esta historia evolutiva, el equipo examinó las colecciones de fósiles de museos de todo el mundo, desde el Museo de Historia Natural de Londres hasta el Instituto Paleontológico de Moscú. Al comparar rasgos como el tamaño del cuerpo, la forma del cráneo y la superficie de masticación de sus dientes, el equipo descubrió que los proboscidios desarrollaron ocho conjuntos de estrategias adaptativas que les permitieron dispersarse desde África al resto de los continentes e islas.

El Lic. Prado es docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y vice director del Instituto INCUAPA (Unidad Ejecutora del CONICET en la UNICEN), quien ha focalizado sus estudios a lo largo de su carrera en el análisis de mastodontes y caballos.

Una de las conclusiones principales del trabajo refiere a que eventos fortuitos, como fue una nueva conexión entre continentes (debido al movimiento de las placas tectónicas) y los cambios ambientales, como las glaciaciones, fueron los principales responsables del auge y declive de los linajes de organismos vivos como los proboscídeos (antecesores de los elefantes actuales). De modo que la declinación de estas especies no se debería a las matanzas que pudieran haber provocado nuestros antepasados.

Estas conclusiones se han podido alcanzar gracias al trabajo en conjunto y colaborativo entre investigadores de todo el mundo, quienes partieron del objetivo de abordar “el proceso global”, para lo cual se dedicaron a estudiar la historia evolutiva de los proboscídeos.PradoJL

A través de estudios científicos se ha logrado determinar que hoy viven en el planeta cerca de 5 mil especies de mamíferos, aunque los registros fósiles permitieron determinar que en el pasado existieron alrededor de 160 mil. En este caso en particular, la investigación se centró en los proboscídeos, que incluyen a los elefantes, pero también a los mamuts, los mastodontes y los dinoterios. Si bien actualmente existen sólo tres especies de elefantes, a través de los registros fósiles se llegó a determinar que hubo más de 180 especies.

“Nosotros marcamos algunos eventos como muy significativos. Uno es que se originaron en África y mientras vivían en ese continente no habían desarrollado una multiplicidad de formas porque el número de hábitats y nichos ecológicos era relativamente limitado. Pero una vez que cruzan a través de Arabia a Eurasia y después a América, se diversifican muchísimo e inclusive convivieron formas distintas de proboscídeos”, refirió el Lic. Prado.

Si bien la hipótesis tradicional es que se extinguieron debido a que convivieron con los grupos humanos y estos los cazaron, “cuando empezamos a analizar todo el conjunto de evidencias observamos que empezaron a declinar mucho antes de la llegada del hombre”. La investigación establece que hace aproximadamente unos 3 millones de años, con la llegada de las glaciaciones, estas formas de mamíferos que estaban muy adaptadas a ambientes boscosos empezaron a declinar y perduraron solamente las especies de planicies, como las que habitan en estepas y sabanas.

En el estudio se muestra que, desde hace 160 mil y 75 mil años, la extinción de los proboscídeos se vuelve aún más severa en Eurasia y América, respectivamente. Pero esta situación no coincide exactamente con las primeras apariciones de homo sapiens en cada continente. Ello es particularmente evidente en el continente africano “porque allí los elefantes no se extinguieron, y el homo sapiens lleva más de 300 mil años en África”, indicó el Lic. Prado. A partir de esto se descartó que los humanos hayan sido el factor decisivo para la extinción de los proboscídeos.

Prestigio y colaboración internacional

El Lic. Prado, quien ya en otras oportunidades ha publicado artículos deelefaint autoría compartida en revistas científicas de primer nivel internacional, recalcó el “esfuerzo de colaboración internacional entre investigadores de Alemania, Finlandia, Reino Unido, España y Argentina” para la elaboración de este artículo.

Respecto del logro científico alcanzado el profesor Prado comentó: “Si no establecemos convenios de colaboración es muy difícil llegar a este tipo de revistas que son las de mayor prestigio internacional. La manera de llegar es establecer convenios de colaboración y el INCUAPA siempre los promovió, siempre estamos buscando establecer convenios y proyectos internacionales que también nos acercan a estas problemáticas, que son de alcance global”.

Referencia: Cantalapiedra JL, Sanisidro O, Zhang H, Alberdi MT, Prado JL, Blanco F, Saarinen J (2021) The rise and fall of proboscidean ecological diversity. Nature Ecology & Evolution. Doi: 10.1038/s41559-021-01498-w

Detalles de la imagen: Hace unos 4 millones de años, un australopithecus observa la riqueza de proboscídeos en lo que hoy es Turkana, Kenia. De izquierda a derecha 'Anancus ultimus', 'Deinotherium bozasi', 'Loxodonta adaurora' y 'Loxodonta exoptata'. Ilustrador: Julius Csotonyi