newsletter_copete_articulosLA COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL EN LOS COLEGIOS PRIVADOS CONFESIONALES

Prof. Julio Pereiro
Facultad de Ciencias Sociales (UNCPBA). Av. Del Valle 5737 (CP 7400) Olavarría.
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Recibido 11 de diciembre 2010. Aceptado 14 de diciembre 2010.

RESUMEN

El presente artículo aborda los diferentes tipos de relación que pueden establecerse entre un colegio y la comunidad a la que se circunscribe y como la comunicación institucional puede ser empleada como una estrategia para estrechar los vínculos entre ambos.

Palabras clave: Comunicación institucional; Escuela; Comunidad.

ABSTRACT

The present article approaches the different types of relations that can be established between a school and the community to which it is confined and how institutional communication can be used as a strategy to strengthen the bonds between both.
 
Keywords: Organizational communication; School; Community.

INTRODUCCIÓN

El presente artículo es una presentación de (una parte de) mi Trabajo Final de Integración, el cual pretende dar cuenta de la relación entre la comunicación institucional implementada por los colegios privados confesionales y la imagen que de éstos se forman sus públicos externos. Para ello he realizado un estudio de caso en el Colegio Santa Teresa. Dicho establecimiento educativo se fundó en 1901 en la localidad de Colonia Hinojo, partido de Olavarría. El Colegio es de carácter confesional, y pertenece a la congregación Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo.

RELACIÓN ENTE EL COLEGIO Y LA COMUNIDAD

Un aspecto central de la investigación fue la relación entre el colegio y la comunidad. En este sentido, toda organización se enmarca en un contexto determinado que lo atraviesa, configurando en parte sus características particulares. Al respecto, Emilio Tenti Fanfani analiza la relación entre comunidad y escuela a partir del siguiente interrogante: “¿de qué manera se realiza esta apertura de la escuela?” y propone tres formas o modelos de participación.
El primero de ellos es denominado estructural, puesto que necesariamente para que se produzca el aprendizaje se requiere una colaboración, un acercamiento entre el aprendiz y su familia, los docentes, los recursos pedagógicos, etc. Esta forma de participación de forma frecuente es dejada de lado en el análisis de la relación entre escuela y comunidad.
El segundo es el contributivo. En este modelo se asocia la participación con la contribución, especialmente económica, ya sea bajo la forma de dinero, trabajo u otros recursos. Esta es la forma tradicional de concebir la participación comunitaria en las escuelas. La unión de padres de familias, cooperadoras escolares y demás organizaciones similares son un claro ejemplo de cómo se materializa este modelo de participación.
Finalmente, el tercero es el político. En este caso la participación no solo se relaciona con el aporte económico, sino con la participación en la toma de decisiones, “tanto como elector o como representante y de esta manera contribuir a decidir el sentido, las finalidades y objetivos que vale la pena perseguir. Llamamos política a esta dimensión, porque tiene que ver con la construcción y el manejo del poder en las instituciones” (Tenti Fanfani 2004: 4).
En este sentido, a partir de lo investigado el tipo de participación que espera el Colegio de la comunidad es –de forma predominante– el contributivo y, en segundo término, el estructural, sintetizado este último en un deseo de acompañamiento a las diversas actividades organizadas por el establecimiento.

No obstante, en ningún momento se prevee que la participación trasciende este rol de provedor económico o “sostén emocional”, es decir que la participación política queda excluida por completo. Esto se debe en gran parte a la carencia del establecimiento de canales de comunicación entre el Colegio y la comunidad en un sentido bidereccional.

LA IMAGEN DEL COLEGIO EN LA COMUNIDAD

La imagen institucional puede ser considerada como el conjunto de características que posee una organización según la perspectiva de alguien externo a la misma. En este sentido, Norberto Chávez considera a la imagen institucional como “el fenómeno de opinión pública consistente en la lectura social de los atributos y valores de la institución” (Chávez 1994: 142). Planteado en otros términos, la imagen institucional es una reconstrucción relativamente sistemática realizada a partir de la opinión del público externo respecto de una organización determinada, en la cual no solo se incluye el conocimiento sobre la misma, sino también una valoración permeada por sentimientos.
En cuanto a la forma de indagar la imagen institucional, se consideró que la mejor manera de hacerlo es mediante una reconstrucción de la misma a partir del análisis del discurso de los miembros de la comunidad en que la organización se circunscribe. En este sentido, la técnica de recolección de datos empleada fue la entrevista en profundidad. Con este fin se establecieron cuatro ejes para la realización de las entrevistas.
El primer eje, conocimiento de las características del colegio en la actualidad buscó indagar acerca  de las representaciones que poseen los habitantes del colegio y si estas se relacionan o no –y en qué medida– con la realidad institucional del establecimiento. 
El segundo eje, conocimiento de las actividades que realiza el colegio hizo hincapié en aquellas actividades que realiza el colegio por fuera del rol tradicional de dictar clases, lo cual ayudará a comprender los alcances y limitaciones de la comunicación institucional de la organización.
El tercer eje, opinión general de la escuela se focalizó en los aspectos positivos y negativos del colegio según la visión de la comunidad, apelando al plano valorativo del discurso, es decir que se buscó analizar no solo lo que piensan los miembros de la comunidad de la institución, sino también como se vinculan –o no– afectivamente con la misma.
Finalmente, el cuarto y último eje, relación entre el Colegio y la comunidad, indagó sobre la percepción de los miembros de la comunidad respecto de la relación entre la misma y el colegio, así como las expectativas que poseen para con el establecimiento educativo.
Dentro de las proposiciones formuladas destacan cuatro, las cuales pueden ser consideradas como representativas de la imagen del colegio en la comunidad:

El colegio no comunica de forma eficiente los eventos que organiza o en los que participa. Varios miembros de la comunidad, en especial aquellos que no poseen relación directa con el establecimiento en la actualidad, es decir quienes no tienen un familiar estudiando o trabajando en el Colegio, a menudo desconocen los eventos que organiza el polimodal.

El colegio debería organizar y/o participar en (más) eventos para acercarse a la comunidad. Los miembros de la comunidad coinciden en que el colegio debería “acercarse” más a la comunidad, y que una buena forma de lograrlo es a partir de la participación y/u organización de eventos, tanto en la localidad de Colonia Hinojo como en la ciudad de Olavarría.

El colegio es solventado por la Congregación en Alemania. Si bien el Colegio recibe fondos de la Congregación cuya sede se encuentra en Alemania, la mayor parte de los ingresos para el mantenimiento así como para los salarios de algunos docentes (catequesis, informática, etc.) provienen tanto del cobro de una cuota mensual a los estudiantes, las colaboraciones recibidas así como de la organización de eventos para recaudar dinero. En este sentido, varios miembros del Colegio consideran que esta creencia es la razón por la que muchos padres deciden no pagar la cuota, asumiendo que los gastos del establecimiento serán cubiertos en su totalidad por la Congregación.

La escuela es cerrada a la comunidad. De forma similar a la proposición respecto a la buena situación económica de las Hermanas, otra frase que circula en el imaginario colectivo, la cual es reiterada por varios miembros de la comunidad es que el colegio no mantiene un diálogo fluido con la comunidad.

EL COLEGIO Y LA COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL

Una de las principales inquietudes de los miembros del colegio se vincula con la escasa participación de la comunidad en los distintos eventos organizados por el establecimiento, ya sean muestras, actos académicos, presentaciones, bingos, etc.
No obstante, el colegio no posee canales de comunicación externa, más allá de la transmisión oral (boca en boca), así como tampoco existen canales formales de comunicación de la comunidad hacia el colegio.
Al respecto, Joan Costa sostiene que la comunicación es más fuerte que la acción, es decir que para que realmente una idea o una acción realizada cobre importancia, esta debe ser comunicada. En tal sentido, lo que las organizaciones “deciden, planifican y realizan solo adquiere sentido, significación y valores cuando lo comunican. Comunicar una decisión, una acción, es más fuerte que la acción misma. Y decimos ‘fuerte’ en el sentido pleno del término” (Costa 2001: 128). Planteado en otros términos, no alcanza con hacer, lo hecho debe también ser comunicado, pues de lo contrario las personas que no pertenezcan a la organización ni tengan relación directa con la misma, carecerán de la posibilidad de conocer lo que sucede en su interior, ya que “el acto desaparece y la comunicación permanece porque se difunde y también se conserva (…) la acción se socializa con la comunicación. La comunicación transporta información sobre el hecho comunicado, le confiere sentido y significación, lo enriquece con argumentos y valores. Y transforma las opiniones personales en una opinión generalizada y significativa: la opinión pública” (Costa 2001: 129 – 130).
Asimismo, otro aspecto importante en cuanto a la comunicación externa es a quiénes se consideran como público de la misma. En tal sentido, los miembros del colegio de forma frecuente identifican a la comunidad únicamente con los padres, excluyendo de este modo a un gran número de habitantes de la localidad de Colonia Hinojo. De esta manera, los alcances de la comunicación institucional se ven reducidos considerablemente, de forma proporcional –en cierto modo– a la reducción de lo que se identifica como público externo.

CONSIDERACIONES FINALES

A partir de lo investigado, se puede afirmar que la imagen que posee el colegio Santa Teresa en la comunidad de Colonia Hinojo en la actualidad, es el resultado de años de procesos de comunicación institucional, involuntarios en la mayoría de los casos, lo cual ayudó a configurar una imagen de “escuela cerrada.” Esta problemática podría ser modificada a partir de una estrategia de comunicación por objetivos, retomando el planteo de Costa (2001: 129),  para quien cualquier acción que se emprenda, tiene que ser a su vez, comunicada. Para ello deben establecerse en primer lugar premisas objetivables capaces de ser evaluadas en su eficacia, es decir que la comunicación institucional no debe quedar librada al azar, sino que por el contrario debe estar coordinada en función de determinados objetivos.

Del mismo modo, es necesario crear canales de comunicación que le permitan a la comunidad vincularse con el establecimiento al mismo tiempo que es preciso evaluar la eficacia de las estrategias de comunicación empleadas hasta el momento por el colegio para analizar cuáles de ellas ha mostrado una mayor efectividad y cuáles no.

BIBLIOGRAFÍA

CHAVEZ, Norberto 1994. La imagen corporativa. México, Ediciones Gustavo Gili.

COSTA, Joan 1994 Imagen global. Barcelona,  Grupo Editorial Ceac.

TENTI FANFANI, Emilio 2004 Notas sobre escuela y comunidad. Documento presentado en el Seminario Internacional Alianzas e Innovaciones en Proyectos Educativos de Desarrollo Local. Reflexiones desde la Iniciativa Comunidad de Aprendizaje. IIPE/UNESCO, Bs. As. 20 de Mayo de 2004. Disponible en http://www.iipe-buenosaires.org.ar/system/files/documentos/TentiFanfani-notaseducacion_0.pdf

2011. Newsletter . ISSN 1850-261X Copyright © Facultad de Ciencias Sociales. UNCPBA. Argentina