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Gimena I. Fernández[1] 

En los últimos años, la relación entre jóvenes y redes sociales ha sido objeto de múltiples investigaciones y debates en distintas áreas de conocimiento, pero fundamentalmente en el ámbito educativo. Sin embargo, qué sucede si nos preguntamos acerca de las posibilidades que pueden ofrecer esas redes sociales para la comunicación pública de la ciencia (CPC). Un interrogante similar planteó una de las representantes de las Universidades Nacionales que formaron parte del Ciclo de Conversaciones “Investigar en el campo educativo en pandemia: problemas y horizontes de posibilidad”: vamos a darle la voz a las y los jóvenes que forman parte de nuestros proyectos de investigación, ¿y si lo hacemos desde un espacio que ellos/as consuman habitualmente, como Instagram?

Esta pregunta generó un debate interno, entre las organizadoras del Ciclo de Conversaciones, sobre los formatos en los que se comunica la ciencia y un análisis de las ventajas y desventajas que podría traer el cambio en la modalidad: de panel a diálogo en vivo, de Youtube a Instagram, dejar la figura del moderador, entre otros.

En este punto, es pertinente recuperar lo propuesto por Garza Almanza (2017) en relación a que existe un importante número de científicos que pone en duda la utilidad de las redes sociales para comunicar la producción científica, dado que las consideran “una herramienta blanda que ahora está de moda” (p.10) y no respeta los estándares de los canales especializados. Lejos de esas posturas tradicionales, están quienes visualizan el potencial de las aplicaciones y redes sociales, e identifican sus dentro de sus ventajas “la facilidad de uso, la posibilidad de llegar a públicos masivos, la rapidez y la posibilidad de utilizarse en cualquier lugar y momento” (Milán, M., Mecha, R., Fernández Bayo, I., Menéndez, O., Fuertes, J.; 2019: 7). Las redes sociales, como Instagram, permiten visibilizar la producción a públicos diversos, al mismo tiempo que habilitan la escucha y el diálogo desde espacios como las transmisiones en vivo o las historias[2], lo cual puede convertirse en una herramienta fundamental para intercambiar opiniones, generar debates, realizar sondeos de percepción, entre otras funcionalidades.

Luego de poner en consideración del grupo de trabajo las ventajas y desventajas de recurrir a redes sociales como Instagram para continuar con el Ciclo de Conversaciones, se tomó la determinación de que el formato de transmisión en vivo era el adecuado, pensando en un encuentro distendido entre jóvenes que, en muchos de los casos, se encontraban ante la primera instancia de intercambio de experiencias de forma pública, con representantes de otras Universidades Nacionales, Regionales y/o Provinciales.

Una vez decidido el formato, otra de las cuestiones a considerar fue la organización y la logística de la transmisión. En la primera parte del Ciclo dicha tarea estuvo a cargo de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO-UNICEN) y cada una de las conversaciones fue emitida por el canal de Youtube institucional. Ante la posibilidad de migrar la segunda parte a Instagram, la propuesta de las auxiliares de Extensión fue la realización de videos de cada uno de los jóvenes convocados, de un minuto de duración[3], que se publicarían desde la cuenta de usuario institucional.

Se analizó la propuesta, pero fue desestimada por considerar que el formato -video expositivo, breve- se alejaba de la lógica con la que funciona un conversatorio o un panel, además de perder la posibilidad de intercambio y diálogo activo entre los distintos agentes y los públicos diversos que pueden presenciar un encuentro en vivo, algo fundamental en los modelos de CPC actuales (Cortassa, 2010).

Frente a esta situación, se tomó la determinación de transmitir la segunda parte del Ciclo de Conversaciones desde la cuenta de Instagram del NACT IFIPRAC-Ed, lo que implicó también una tarea de difusión del perfil, dado que hasta el momento contaba con menos de 100 seguidores, lo que reduce las posibilidades de convocar una audiencia numerosa.

El detrás de escena de las transmisiones en Instagram

Resueltos los debates internos y a partir de la difusión entre participantes del perfil del NACT en Instagram, comenzó la tarea de logística y organización de cada emisión. En función de ello, desde el equipo organizativo se consultó con representantes de las distintas Universidades Nacionales, Provinciales y/o Regionales participantes sobre la posibilidad de convocar jóvenes para participar de esta segunda parte. La convocatoria tuvo una buena recepción y dada la cantidad de interesados en ser parte del intercambio y la cantidad de participantes/oradores que permite la red social[4] para las transmisiones en vivo, se organizaron tres encuentros:

-       Viernes 22 de Octubre, 17hs.: becarios y aspirantes a beca de posgrado y graduados.

-       Lunes 25 de Octubre, 18hs.: estudiantes de grado que cuentan con una beca Estímulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional (EVC-CIN).

-       Miércoles 27 de Octubre, 17hs.: estudiantes de grado colaboradores en proyectos de investigación.

De forma previa a los encuentros en vivo, se crearon tres grupos de WhatsApp -uno para cada diálogo-, con el propósito de realizar una primera presentación entre los participantes, explicar la dinámica del intercambio y plantear una serie de interrogantes a responder durante la transmisión. En líneas generales, los encuentros se organizaron en tres momentos:

-       Primero: presentación personal, pertenencia institucional (universidad/grupo/proyecto), tema de investigación (o de interés) individual y su vinculación con el proyecto del que forma parte.

-       Segundo: preguntas específicas de acuerdo al perfil de los participantes del ciclo.

-       Tercero: reflexiones sobre el impacto de la pandemia en sus trayectorias y proyecciones a futuro.

Además, en cada emisión, uno de los presentes debía tomar el rol de anfitrión, lo que implicaba iniciar la transmisión en vivo, dar acceso al resto de los invitados y también llevar el hilo conductor del intercambio. Esta tarea fue coordinada en la previa por Gimena Fernández, quien, además de ser anfitriona del primer panel, se encargó de acompañar a dos integrantes del NACT IFIPRAC_Ed designadas para ocupar ese rol en los diálogos restantes y coordinar la dinámica de cada intercambio “detrás de escena”.

A continuación, se presenta una breve síntesis del desarrollo de cada uno de los encuentros que se transmitieron en vivo y en directo por la cuenta de Instagram del NACT IFIPRAC-Ed (@ifipracedfacso), entre el 22 y el 27 de Octubre de 2021.

Graduados, becarios y aspirantes a beca de posgrado encargados de romper el hielo en redes

El primer encuentro contó con la participación de Mariángeles Soria Reyna, en representación de la Universidad Nacional de Tucumán (UN Tucumán); Silvina Mentasti, graduada de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FACSO-UNICEN) y aspirante a beca de posgrado; Daniel Hernández, graduado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Comahue (FACE-UNCo); y Gimena Fernández, graduada de FACSO-UNICEN y becaria de posgrado de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC-BA). Ésta última ofició de anfitriona del encuentro, organizando el intercambio y el diálogo en función de los interrogantes antes previstos.

Luego de la presentación del ciclo y de cada uno de los participantes, en relación a las preguntas específicas planteadas para este espacio, se hizo énfasis en los siguientes puntos:

-       para becarios y aspirantes a beca de organismos de ciencia y técnica: características de la beca, motivos por los que aplicó; relación entre beca y formación de posgrado;

-       para quienes cursan un posgrado: estado de avance de la cursada y de la tesis; influencia de la pandemia de COVID-19 en las posibilidades de cursada/realización de trabajo de campo/etc.;

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Lo interesante de este primer encuentro es que cada uno de los participantes se encuentra en una instancia de avance y/o desarrollo de su recorrido post graduación diferente. Mientras que Daniel realiza sus primeras experiencias como docente en el nivel secundario y colabora en el proyecto de investigación que dirige la Dra. Mónica Sobrino (FACE-UNCo), Silvina aguarda la evaluación de su postulación a una beca doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y participa activamente del proyecto de investigación “Escuela secundaria, configuraciones culturales y aprendizajes significativos” que dirige la Dra. Analía Errobidart (FACSO-UNCPBA). Comparte ese espacio con Gimena, quien además transita el 3er año de beca doctoral de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Por su parte, Mariangel se encuentra en la última etapa de su beca, a punto de entregar su tesis doctoral, hecho que se demoró por el contexto de pandemia.

En este sentido, la posibilidad de dialogar sobre el recorrido de cada uno, compartir sensaciones, impresiones, valoraciones sobre el proceso, resulta fundamental para enriquecer la experiencia personal, además de poder establecer paralelismos con situaciones que todos/as han atravesado -desde los más avanzados hasta los recién graduados- y sentir que “no estás solo/a”, “no sos el/la único/a” que se enfrenta a esas emociones, inquietudes, temores, incertidumbres cuando uno se inicia en el oficio de investigador, al mismo tiempo que comienza a desarrollar su desempeño en el ámbito laboral.

Por otro lado, en relación al impacto de la pandemia en las trayectorias de cada uno/a, hubo coincidencia entre las becarias la incidencia del contexto y la situación epidemiológica en su objeto de estudio -el campo educativo-, lo que obligó a reformulaciones en el trabajo de campo y en la producción de la tesis doctoral. Por su parte, para Silvina fue un momento de inflexión, dado que decidió involucrarse de manera activa con el grupo de investigación, los proyectos vigentes, encontrar una temática de interés y comenzar a desandar el camino de investigar en el campo educativo, una experiencia novedosa para ella debido a su formación como Licenciada en Comunicación Social. 

Primeros espacios de intercambio interuniversidades entre becarias EVC-CIN

El segundo encuentro contó con la participación de cinco estudiantes de grado, becarias EVC-CIN -convocatoria 2020-: Tania García Loaiza y Natalia Clarotti[1], en representación de la Sede Alto Valle de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN); Catalina Camadro Basso por FACE-UNCo; Gisela Brochero de la Facultad de Educación Física de la Universidad Nacional de Córdoba (UPC); y Verónica Pianciola, estudiante de FACSO-UNICEN, quien tomó el rol de anfitriona.

Al igual que en el primer encuentro, inicialmente se dio la ronda de presentación, para luego dar paso a las preguntas relacionadas con su tarea como becarias en grupos o proyectos de investigación:

-       motivos por los cuales decidieron vincularse con un proyecto o grupo de investigación durante la cursada de su carrera de grado;

-       características de la convocatoria a beca EVC-CIN, experiencias y/o vivencias durante el desarrollo de la presentación y el proceso de evaluación de la misma;

-       expectativas en relación al trabajo de “investigar en educación”, herramientas y/o aprendizajes que les está brindando este tiempo como becarias para desarrollarse a futuro.

4Las becarias EVC-CIN de la Universidad Nacional de Río Negro forman parte del Centro de Estudios e Investigación en Educación de dicha Universidad. Sin embargo, su trabajo se desarrolla dentro de dos proyectos de investigación diferentes. Tania propone describir y analizar Trabajos Finales Integradores de la Especialización en Docencia Universitaria de la UNRN, bajo la dirección de Eduardo Lozano, en el marco del proyecto de investigación “Trayectorias de Formación en la Especialización en Docencia Universitaria de la Universidad Nacional de Río Negro”. Por su parte, Natalia trabajará sobre propuestas pedagógicas con base en proyectos interdisciplinarios, bajo la dirección de Pablo Carranza, en el marco de la investigación en curso denominada “Propuestas pedagógicas basadas en proyectos interdisciplinarios. Identificación de principales potencialidades y dificultades”. Catalina propone investigar las narrativas de enseñanza en la formación docente inicial que se producen en plataformas y aplicaciones, bajo la dirección de Mónica Sobrino, en el marco del proyecto “Narrativas de enseñanza en la formación docente inicial” (FACE-UNCo). Gisela, dirigida por María Florencia Páez y Marina Macchione, aborda la temática de Género y Educación Física escolar, en el marco del proyecto de investigación interdisciplinar denominado “Formas de vinculación social en las prácticas profesionales de egresados y egresadas de la Facultad de Educación Física”. Por último, Verónica se propone indagar acerca de la posibilidad -o no- de generar aprendizajes significativos en el nivel secundario, en el marco de las propuestas de continuidad pedagógica desarrolladas en el contexto de pandemia por COVID-19, bajo la dirección de Ana Viscaíno y Gabriela Casenave, dentro del proyecto “Escuela secundaria, configuraciones culturales y aprendizaje significativo” vigente dentro del NACT IFIPRAC_Ed (FACSO-UNCPBA).

En este diálogo en vivo se encontraron jóvenes estudiantes con diversos recorridos, tanto en lo que respecta a su grado de avance en la carrera, así como también la experiencia en grupos y/o proyectos de investigación. Aún así, las cinco participantes coincidieron en que sus primeros acercamientos a dichos grupos se generaron a partir de invitaciones de docentes de distintas cátedras, miembros de equipos de investigación que vieron en ellas el potencial para desarrollarse en este ámbito.

Respecto a la convocatoria a beca EVC-CIN, las estudiantes la describen como una gran oportunidad para desarrollarse profesionalmente dentro de la Universidad Pública, para empezar a transitar el camino de la investigación y adquirir herramientas que les allanen el camino para la realización de sus trabajos finales o tesis de grado, y comenzar a construir redes de intercambio interuniversidades que fortalezcan las ya existentes en materia de investigación en el campo educativo. 

Intercambio de experiencias estudiantiles que fortalecen la formación

El tercero y último de los encuentros pautados para esta segunda parte del ciclo contó con la participación de cuatro estudiantes de grado que colaboran en proyectos de investigación vigentes: Yamila Bustamante y Auca Marilef, en representación de FACE-UNCo; Jesica Suárez y Marianela Sarraille por FACSO-UNICEN -ésta última fue la anfitriona de la reunión-.

Como en los encuentros anteriores, inicialmente se dio la ronda de presentación, para luego dar paso a las preguntas relacionadas con su experiencia como estudiantes colaboradoras en grupos o proyectos de investigación:

-       influencia de pertenecer a un proyecto o grupo de investigación en la cursada de la carrera de grado;

-       actividades que realiza en el grupo e impacto de la pandemia en las mismas;

-       proyecciones a futuro en relación a la tarea de investigar en el campo educativo.

6Las estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Comahue, Auca y Yamila, son colaboradoras desde hace más de dos años del grupo de investigación que dirige la Dra. Mónica Sobrino y se encuentran en la etapa de cierre del proyecto “Narrativas de enseñanza en la Formación Docente Inicial”. Conformes con la labor desempeñada hasta el momento y comprometidas con el grupo de trabajo, se preparan para iniciar un nuevo proyecto de investigación: “Las tecnologías ubicuas configuran escenarios inmersivos para la enseñanza”. Algo similar sucede con Marianela, que forma parte del Grupo 5 del NACT IFIPRAC-Ed desde hace varios años, y actualmente colabora en el proyecto “Escuela secundaria, configuraciones culturales y aprendizaje significativo”, que dirige la Dra. Analía Errobidart. En el caso de Jesica, su incorporación al proyecto “Saberes sobre el saber en el oficio de enseñar: sus relaciones con la formación inicial y contínua en los contextos sociopolíticos contemporáneos” que dirige la Dra. Stella Pasquariello (NACT IFIPRAC_Ed), es más reciente, por lo que se encuentra dando sus primeros pasos en esta tarea.

Sobre la forma en que se vincularon con los grupos y/o proyectos de investigación, coinciden en que fue determinante el hecho de cursar materias de su carrera de grado con referentes de los grupos de investigación, quienes las pusieron al tanto de los proyectos vigentes, los temas que se investigan y las convocaron a ser parte del equipo.

Satisfechas con la decisión, comentan que el hecho de ser parte de equipos de investigación les permite adquirir experiencia en el campo, conocer herramientas y técnicas para su desarrollo personal y profesional, tener acceso a otros/diversos materiales bibliográficos, y participar de discusiones teórico-metodológicas que se generan al interior del grupo y les ayudan a visualizar problemáticas, desnaturalizar prácticas, entre otras cuestiones, lo que valoran como positivo para sus trayectorias. 

Respecto a las actividades o funciones que desempeñan, además de participar de reuniones y encuentros que complementan la formación de grado, colaboran en la realización de trabajo de campo y en la sistematización del mismo. Durante la pandemia continuaron desarrollando dichas tareas, aunque el contexto obligó a que sean mediadas por tecnologías digitales: las reuniones y encuentros desde aplicaciones de videollamada (como Google Meet o Zoom), y para la realización de trabajo de campo cada grupo recurrió a distintas técnicas y herramientas digitales.

“Ni investigadores ni influencers”: algunas reflexiones sobre la experiencia

Investigar es un oficio, sostiene Bourdieu (2003) en El oficio de científico, y como todo oficio se aprende a partir de la experiencia. Existen supuestos y preconcepciones sobre la investigación académica, que atentan a la progresiva incorporación de estudiantes nóveles en proyectos de investigación de distintos grupos y, por lo tanto, en el aprendizaje de la práctica investigativa.

En este equipo de trabajo creemos que resulta fundamental difundir los circuitos de iniciación a la investigación, los proyectos que se encuentran vigentes, a los que se puede acceder de forma temprana ocupando distintos roles, para comenzar a nutrir los grupos de investigación con jóvenes interesados en desarrollarse en este campo profesional.

En este sentido, la segunda parte del Ciclo de Conversaciones “Investigar en el campo educativo en pandemia: problemas y horizontes de posibilidad” posibilitó el encuentro de trece jóvenes, en representación de cinco universidades públicas de Argentina, para dialogar sobre sus experiencias e intereses de formación en el ámbito de la investigación, también acerca de sus expectativas, intereses, y proyecciones a futuro.

Por otra parte, el formato escogido para estos encuentros -diálogos en vivo por Instagram- le dio fluidez y dinamismo al intercambio entre jóvenes que se veían por primera vez, pero que interactuaban con naturalidad. Una vez finalizada cada transmisión, el grupo de WhatsApp desde donde se gestionó la logística del encuentro, se plagó de mensajes valorando la oportunidad de “empezar a hacer comunidad”, “tender redes” entre quienes recién se están iniciando en este “oficio de investigador”.

Con este Ciclo parece que se inaugura un nuevo espacio… Lejos estamos de ser “influencers” -o referentes- de la investigación educativa en redes sociales, pero queremos dar a conocer en distintos ámbitos y formatos lo que se produce al interior de cada grupo, de cada proyecto, ponerlo en diálogo con públicos diversos, para construir el conocimiento de forma colectiva. Hoy no somos ni investigadores, ni influencers, pero estamos dando los primeros pasos.

Referencias bibliográficas:

Bourdieu, P. (2003). El oficio de científico. Anagrama.

Cortassa, C. (2010). “Asimetrías e interacciones. Un marco epistemológico y conceptual para la investigación de la comunicación pública de la ciencia”. En ArtefaCToS, Vol. 3, N° 1.

Garza Almanza, V. (2017). “Los medios sociales en la comunicación de la Ciencia y el Ambiente”. En Cultura Científica Y Tecnológica, N° 61.

Milán, M.; Mecha, R.; Fernández Bayo, I.; Menéndez, O.; Fuertes, J. (2019). La comunidad científica ante las redes sociales. Guía de Actuación para Divulgar Ciencia a través de ellas. Universidad Complutense de Madrid.


[1] Para ser parte de la transmisión, ambas se encontraron de forma presencial en la sede de su facultad -respetando los protocolos sanitarios vigentes- y se conectaron al diálogo en vivo desde un único usuario.



[1] Profesora de Antropología (FACSO-UNCPBA). Becaria doctoral Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC-BA). Becaria e integrante de Grupo 5 en NACT Investigaciones en Formación Inicial y Prácticas Educativas (IFIPRAC.Ed-FACSO-UNCPBA). Doctoranda en Ciencias de la Educación (FAHCE-UNLP). Profesora en escuelas secundarias. Coordinadora operativa del Programa de Ingreso, Permanencia y Egreso dependiente de la Secretaría Académica de la Facultad de Ciencias Sociales (UNCPBA).

[2] Publicaciones de foto, video o texto, con una duración máxima de 15 segundos, que están disponibles para su visualización durante 24hs. y en las que se pueden incorporar stickers para realizar preguntas abiertas, cerradas, con opciones, barra de valoración, entre otras funcionalidades para interactuar con los/as seguidores.

[3] Instagram llama “reels” a este formato.

[4] Cuatro participantes en simultáneo como máximo.

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