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Tamara OrNombre y apellido del estudiante: Tamara Oró

Título de su trabajo presentado para la beca: “En esta ciudad no hay lugares para tocar”: Una etnografía urbana de la producción social de formas espaciales rockeras en la ciudad de Tres Arroyos.

Estudiante de la Licenciatura en Antropología con orientación Social

Categoría: Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas EVC-CIN

Disciplina Científica: Antropología Social

Campo de aplicación: Antropología Urbana

Directores: Dra. Bárbara Galarza 

Lugar de trabajo: PROINCOMSCI FACSO-UNICEN

Resumen:

El trabajo de investigación propone avanzar y finalizar el proceso de redacción de tesis de Licenciatura iniciado en el año 2018, partiendo del enunciado nativo “En esta ciudad no hay lugares para tocar (rock)”. El objetivo es registrar y analizar de qué manera se apropian, practican y representan espacios relacionados con la vida nocturna urbana, donde se producen y consumen actividades recreativas y musicales rockeras de una ciudad media del sur de la provincia Buenos Aires. Estas espacialidades pueden ser caracterizadas, de manera general, como casas reacondicionadas para la realización de fiestas y recitales públicos, centros culturales no municipales -autodenominados independientes-, o locales bailables donde se realizan recitales de rock.

A pesar de la existencia de lugares físicos donde las bandas podrían realizar sus recitales, los actores que asisten frecuentemente a estos, al hablar de la situación del rock en la ciudad expresan que “no hay lugares para tocar”. El interés entonces, se centra en comprender el papel que juega la dimensión significacional en la apropiación, producción y uso de espacialidades urbanas rockeras, en el marco de la puja de sentidos, en la que los sujetos sociales reivindican, niegan, luchan, negocian o resignan el ejercicio del derecho a la cultura y a la diversión, fundamentales para la reproducción simbólica de quienes se identifican como rockeros de la ciudad.

Partiendo de considerar a la ciudad como ámbito socializado de reproducción material y simbólica (Gravano, 2015), se propone aquí orientar la investigación hacia los procesos de apropiación y significación de lugares antropológicos y no lugares (Augé, 1992) de la vida nocturna urbana en donde se producen y consumen actividades relacionadas con la cultura del rock.

Palabras clave: espacialidades urbanas rockeras; producción social de formas espaciales; lugar antropológico.

o1La ciudad de Tres Arroyos es cabecera del partido homónimo ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires, y al igual que Olavarría, Azul o Tandil, puede considerarse como una ciudad de rango medio. Este tipo de ciudades se caracteriza, en la región pampeana, por ser de tamaño intermedio, es decir, ni metropolitanas ni rurales. Su perfil productivo es agrícola-ganadero y/o minero. El perfil productivo particular de Tres Arroyos es agrícola -trigo, soja y girasol, maíz, avena, cebada cervecera y sorgo-, y agro-industrial -procesamiento de cereales y fabricación de implementos agrícolas, destacándose la actividad metalúrgica-.

El interés de la investigación se centra en comprender el papel que juega la dimensión significacional en la apropiación, producción y uso de espacialidades urbanas rockeras. El concepto de Cassirer (1964) de espacio simbólico resulta central para interpretar las situaciones vividas en la ciudad, es decir, de qué manera los actores viven, disfrutan, luchan, sufren, producen y reivindican las espacialidades rockeras en ciudad media. Además, con el objetivo de desarrollar ejes analíticos relacionales, el concepto de producción social de formas espaciales (Castells, 1974) me permitirá dar cuenta de la dimensión histórica y de las relaciones de poder en las que se enmarcan estas espacialidades, manteniendo distancia de las visiones esencialistas de los grupos sociales y los espacios, y proponiendo su relevamiento y análisis desde una perspectiva histórico-estructural constitutiva de lo urbano.

 

o2Desarrollar un enfoque de los procesos urbanos de escala media, que no tome como modelo universal a las metrópolis, servirá para responder mis interrogantes sobre la especificidad de los imaginarios de este rango y su relación con los procesos socio-históricos. El patrón de formación que define estas ciudades desde el imaginario hegemónico como “fortines” o hitos civilizadores en relación a la pampa india, en esta oportunidad se actualiza en procesos de segregación urbana de trabajadores que reivindican más la identidad rockera, que su inserción productiva en Tres Arroyos. Los enunciados recurrentes sobre la falta de lugares o de actividades culturales, parecería sintetizar cómo los actores sienten su lugar en la ciudad, qué les ofrece, qué es lo que hay disponible para ellos y que es lo que tienen vedado o a lo que no acceden “porque no hay”. 

 

 

o3Dentro de lo que los actores llaman “la escena local”, existen tres identidades rockeras bien diferenciadas, que conviven en los recitales de rock de la ciudad: “los metaleros”, “los punks” y, a los que he denominado –a falta de una categoría nativa- “los rockanroleros”. “Los metaleros” solo asisten a recitales de bandas de heavy metal local, y se distinguen en su apariencia por usar camperas de cuero, pelos largos, remeras negras con logos de bandas de heavy metal, pantalones y/o camperas con camuflado militar, cadenas y tachas, y en algunas ocasiones, motos de alta cilindrada de estilo chopper en la puerta de los recitales. “Los rockanroleros” asisten tanto a recitales de bandas locales de rock, como a tributos a bandas de rock nacional como Los Redondos, La Renga, Intoxicados, etc. “Los punks” constituyen una minoría dentro del grupo social más amplio de rockeros. Alcanzaría con una mano para contarlos, y lejos de representar el estereotipo de punk inglés, pasan desapercibidos estéticamente.

Desde un abordaje antropológico, y con un enfoque etnográfico, he seleccionado tres referentes empíricos: a) un “centro cultural independiente”, b) una “casa privada abierta” y, c) un pub céntrico. Estas espacialidades desde un punto de vista perceptual, resultan vivencialmente diferentes. Sin embargo, la mirada antropológica y el enfoque urbano a desarrollar me permitirá demostrar su relacionalidad estructural. El trabajo etnográfico realizado hasta ahora, concluyó en febrero de 2020, en los espacios a) y b), como producto de la suspensión de las actividades culturales en todo el país, en el marco de la cuarentena obligatoria, desde marzo de 2020 por la pandemia del Covid 19.. Esta nueva situación ha planteado nuevas problemáticas metodológicas a la hora de realizar entrevistas formales y realizar observaciones. Sin embargo, avances tecnológicos como las videollamadas- y su masividad- me ha permitido avanzar en la indagación sobre los sentidos asociados a las identidades rockeras. He decidido dividir el trabajo de campo en tres momentos: “la previa”, el recital y el post recital para poder interpretar el modo en que los actores vivencian los recitales, y las particularidades de estos tres momentos.

 

o4El concepto de lugar antropológico de Augé (1992), entendido como “construcción concreta y simbólica del espacio…” (Augé;1992:55) me ayudará a analizar estas espacialidades urbanas rockeras, pensar las relaciones y la identidad compartida que les confiere la ocupación de un lugar, y abordar tres características claves de estas espacialidades: el ser históricas, relacionales e identitarias.

 

 

Para finalizar, y teniendo en cuenta lo anterior, la hipótesis de mi investigación parte de que la producción social de lugares y no lugares para tocar rock en la ciudad de Tres Arroyos señala una dinámica de apropiación y expropiación de espacios públicos urbanos, cuyo referente empírico se expresa en el enunciado “en esta ciudad no hay lugares para tocar”. La dimensión vivencial de los tres principales lugares-momentos locales de la experiencia urbana nocturna -la previa, el recital y el post recital- en espacios diversos de la ciudad, señala que la “cultura del rock” estructura prácticas de acceso y no acceso al derecho a la ciudad configurando lugares y no-lugares en el proceso de producción social de formas espaciales.

Bibliografía

Augé, M. 1992: Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad. Ed. Gidesa. España.
Cassirer, E. 1964: Antropología filosófica. FCE, México.
Castells, M. 1974: El fenómeno urbano: delimitaciones conceptuales y realidades históricas. En: La cuestión urbana. Siglo XXI, Madrid; 15-27.
Gravano, A. (compil.) 2005: Imaginarios sociales de la ciudad media: emblemas, fragmentaciones y otredades urbanas, estudios de Antropología Urbana. Tandil, UNICEN, REUN
Gravano, A. 2015: Antropología de lo Urbano. Ed. Café de las Ciudades, Buenos Aires.
Gravano, A. 2016: Épicas barriales: lo público-político vivo. En: Cuadernos de Antropología, 26(2), 1-25. DOI: 10.15517/cat.v26i2.27304

 

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