Dossier especial: Enseñanza virtual en la escuela secundaria: cómo propiciar experiencias de aprendizaje significativo en tiempos de COVID-19

Silvina Mentasti: Tesista de la Licenciatura en Comunicación Social (UNICEN). Integrante colaboradora del NACT IFIPRAC_ED

Marianela Sarraille:  Licenciada en Comunicación Social. Estudiante avanzada del profesorado de Comunicación Social. Integrante colaboradora del NACT IFIPRAC_ED

 

Si bien es posible afirmar que cada vez se habla más de la importancia de documentar las prácticas de la enseñanza, nos encontramos con que el desarrollo analítico en torno a esta cuestión aún es muy escaso. Por lo tanto, la propuesta de este apartado consiste en recuperar aquellos aportes identificados respecto de documentación, narrar la experiencia de registro en el marco de una práctica de la enseñanza particular (como lo es el Seminario/taller realizado durante los meses de abril- mayo-junio que aquí nos compete) y proponer algunas consideraciones al momento de enfrentarnos a esta tarea que, en la actualidad, se encuentra inevitablemente atravesada por las tecnologías digitales.  
Un antecedente directo respecto del valor de la documentación de prácticas educativas, lo podemos encontrar en el movimiento de las escuelas de Emilia Reggio, quien plantea que para poder comprender mejor los procesos y situaciones diarias de la vida de la escuela es necesaria una escucha atenta, entendida como la búsqueda de significado compartido. Además, según esta corriente sistematizada por L. Malaguzzi (1920-1994), todas aquellas situaciones que suceden en la interacción se registran y comparten a través de la documentación, como constancia narrada de lo acontecido.
Por otra parte, resulta sustancial mencionar los aportes de Mariana Maggio (2012) respecto de esta tarea ya que dicha autora, a partir de la recuperación de autores como Philip Jackson, Hunter McEwan, Kieran Egan, entre otros, destaca la importancia de concebir a las prácticas de la enseñanza como objeto y abordarlas como tal con el objetivo de poder posicionarnos y reflexionar críticamente para prácticas futuras o bien para nuestros propósitos investigativos.
A su vez destaca la relevancia del registro de las prácticas de la enseñanza en su devenir, es decir, en el momento en que están siendo vividas. Ello permite capturar el fenómeno en su complejidad adoptando una perspectiva de observador.
Tal como anticipamos párrafos anteriores, los objetivos que motivan a efectuar el registro pueden variar respecto de los propósitos particulares de los espacios institucionales y actores sociales involucrados. En este caso particular, tratamos de inscribir el trabajo realizado en dos propósitos dado que no pretendemos meramente generar investigación al respecto sino también registrar la práctica docente y reflexionar sobre este proceso realizado.
Es por ello que consideramos a la documentación como una herramienta imprescindible y esencial para dar visibilidad y reflexionar sobre el aprendizaje diario de los estudiantes, así como para dialogar y tomar decisiones futuras respecto del desarrollo de las prácticas de la enseñanza. Al mismo tiempo, lo concebimos como un corpus documental de prácticas en territorio, a partir del cual se comienzan a construir nuevas categorías, en la investigación.
Hace algunos años, cuando se hablaba de documentar, se pensaba en guardar una innumerable cantidad de material en grandes cajas de archivos. Hoy el registro se encuentra atravesado por las TICs. Incluso sería válido decir que la evolución de la tarea del archivista hacia lo digital es inevitable, dado que cada vez son más las publicaciones que se realizan en formato digital, dejando de lado lentamente a los formatos tradicionales. Este traspaso hacia lo digital sucede no solamente en vinculación a publicaciones académicas en particular sino que es posible hablar de una migración en general hacia los formatos digitales, lo cual no quiere decir que dejen de tener vigencia los analógicos sino que, se da más bien una cierta convivencia de ambos formatos. 
La digitalización de los documentos tiene ciertas ventajas respecto de la práctica de archivar en cajas, dado que permite la perdurabilidad de aquellos trabajos que se encuentran en mal estado y por sobre todo brinda la posibilidad de ahorrar espacio físico y agilizar la búsqueda de información al mismo tiempo que nos permite almacenar una innumerable cantidad de documentación en dispositivos que resultan portables muy fácilmente. No obstante, la realización de un registro digital no se caracteriza por la mera acumulación sino, más bien, en la práctica del archivo debe primar la clasificación de los documentos.
En este contexto en particular, donde el confinamiento por la Pandemia del Covid-19 nos impide la posibilidad de encontrarnos y poder combinar ambos formatos (analógico y digital) para realizar el registro, tuvimos que enfocar todos los esfuerzos a la documentación de manera digital.

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La experiencia en el Seminario - Taller: Enseñanza virtual en la escuela secundaria 2020
Antes de pasar al step by step del trabajo realizado, consideramos sustancial destacar que concebimos a la documentación pedagógica como una herramienta de recolección sistemática de información que  se realiza a través de la observación planificada y la escucha atenta de los procesos de aprendizajes. A su vez, permite reflexionar sobre las propuestas de enseñanza e implica el registro, en diferentes y variados soportes, de situaciones focalizadas y pertinentes que dan cuenta del proceso metacognitivo puesto en juego. Se reconoce el carácter subjetivo de esta experiencia dado que la propia decisión sobre lo que se va a registrar, entre otras cuestiones, ya implica una interpretación.
Con la documentación pedagógica se abre un canal de comunicación sobre el proceso de enseñanza que funciona como insumo para el intercambio entre colegas. Asimismo, posibilita que diversos actores de la comunidad puedan visibilizar las experiencias y modos de aprendizaje.
Si bien (por nuestra propia experiencia, y primera por el momento) reconocemos que la documentación pedagógica no encierra un método ni un estilo único, señalaremos a continuación algunas consideraciones que nos ayudaron a tomar las decisiones conjuntas en un campo poco explorado:


● En primer lugar, la búsqueda del objeto: qué pretendo documentar, cómo, qué tipo de organización llevaremos adelante, bajo qué tipo de clasificación (es decir, organización por carpetas o documentos por fecha), entre otras definiciones.
En esta instancia abundan las posibilidades y lo que pretendimos hacer fue una organización desde lo general a lo particular, comenzando con la presentación de curso, los docentes, los estudiantes y luego ir organizando clase a clase y sus correspondientes participaciones y actividades.
● En un segundo momento buscamos el hilo conductor, el eje: el registro de documentación debe contar con aquellos sucesos o palabras que permitan hacer visible el proceso de pensamiento que se puso en juego en la actividad, propuesta o en la consigna dada. Esto nos permitió producir rastros, documentos capaces de dar testimonio de las actividades que se estaban llevando a cabo.
● Luego, la correspondiente interpretación: el material organizado sirve como insumo para resignificar aquello que hemos observado, aquello que está sucediendo y dotarlo de nuevos sentidos.
● Por último llega la etapa de comunicar: el material recogido será la materia prima de información para comunicar aquello que está aconteciendo y los modos de participación. En el acto de comunicar, damos cuenta del proceso de aprendizaje, sus avances y retrocesos, sus dudas y aciertos.


A modo de cierre
El ejercicio de documentar es un trabajo constante y es un muy importante realizarlo de manera colaborativa ya que permite poder captar la complejidad de las prácticas de la enseñanza a partir de la división del trabajo y la focalización de los actores involucrados en determinadas cuestiones.
Consideramos, a su vez, que el hecho de contar con una plataforma que englobe todos los intercambios y los trabajos realizados, más allá de la multimodalidad que se pueda llegar a desprender de allí (Sociales Virtual, en este caso) resulta fundamental para poder localizar el contenido de una manera más sencilla.  
Si bien aún queda mucho trabajo por realizar en lo que respecta a este campo en particular y este escrito da cuenta solamente de una experiencia de trabajo, consideramos fundamental seguir explorando el campo a su vez que destacar la imperiosa necesidad de documentar al momento que se van desarrollando las prácticas de la enseñanza, lo cual implica no solamente abordarlas como objeto sino también la posibilidad de “poder reconstruirlas de manera enriquecida” (Maggio, 2012, p. 90).
En este sentido, la potencialidad de la documentación desde las tecnologías digitales radica en el hecho que a partir de la actualización y archivo de las prácticas de la enseñanza en dispositivos de almacenamiento con una inmensa memoria podamos reflexionar y volver al registro de manera constante a fin de cumplir con aquellos propósitos que nos propusimos al principio. En nuestro caso, no solamente pretendemos realizar investigación a partir de esta tarea sino también pensar en la posibilidad de generar (a partir de estas propuestas) un aprendizaje que resulte significativo para los docentes participantes por lo cual, consideramos fundamental la reflexión y revisión de las propuestas.


Comentarios finales  
Considerando lo expuesto en estos párrafos, creemos que las tecnologías digitales ofrecen múltiples posibilidades para la documentación de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los entornos tecnológicos, permiten elaborar un registro multimodal en donde es posible archivar documentos textuales, audiovisuales o bien provenientes de plataformas particulares. Dichas potencialidades de las herramientas digitales permiten no solamente la posibilidad de aplicarlas a la práctica docente sino también, de documentar aquellas experiencias a fin de elaborar y construir diálogos complejos y multiculturales, características que subyacen a las prácticas de la enseñanza en sí mismas.
 
Bibliografía
DAHLBERG, G., MOSS, P Y PENCE, A. 2005. La documentación pedagógica: una práctica para la reflexión y la democracia. En Más allá de la calidad en educación infantil. Editorial Grao. España.
MAGGIO, M. 2012. Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. 1ra Edición. Paidós, Buenos Aires.
MÁSTER EN DOCUMENTACIÓN DIGITAL. 2014. Archivística Digital. Recuperado el 26 de junio de 2020 desde: https://masterdocumed.webnode.com/asignaturas/archivistica-digital/#web
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA. 2018. Jornada N°4 Año 2018. Una aproximación a la documentación pedagógica. Recuperado el 26 de junio de 2020 desde: http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/wp-content/uploads/2018/09/Nivel-Inicial-Jornada-Institucional-N%C2%B0-4-Carpeta-Participante.pdf

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