¿En qué se diferencian el patrimonio cultural y el natural? ¿Sigue vigente en la actualidad la noción tradicional de patrimonio cultural? ¿Está en riesgo su supervivencia? ¿Qué deben hacer el Estado y la sociedad para su preservación? A estos interrogantes, entre otros, responde en esta nota la Dra. María Luz Endere, destacada especialista de la UNICEN y consultora UNESCO en la materia.
Ayer se celebró en nuestro país el Día Nacional del Patrimonio Cultural y Natural, motivo por el cual consultamos a la Dra. Endere quien comienza por establecer las diferencias entre ambos: "El patrimonio cultural es producto de la actividad de los grupos humanos, mientras que los sitios naturales son obras de la naturaleza, ya sea pasada, como los fósiles de plantas y animales, o presente. Sin embargo, -precisa- cabe señalar que no hay sitios prístinos, es decir que no hayan sido ocupados en algún momento por los seres humanos. Además, todo sitio cultural tiene un entorno natural que lo nutre. En la práctica esas categorías están asociadas y tienen una relación dinámica. Actualmente, -agrega- se considera al patrimonio cultural una construcción social con un carácter dinámico y multivocal resultado de un proceso de selección, llamado patrimonialización, condicionado por múltiples factores sociales y culturales".
En medio de un clima de época caracterizado por deconstrucciones conceptuales y derribos materiales de bienes culturales que simbolizan un pasado al que algunos sectores quisieran borrar de la memoria colectiva, también la noción tradicional de patrimonio cultural está siendo cuestionada desde múltiples aspectos. "Por un lado, se amplió conceptualmente y en su dimensión temporal y espacial, alejándose de una concepción que protegía solo lo excepcional hacia una idea más flexible que incorpora el patrimonio modesto, popular, también al más reciente como el patrimonio del siglo XX. Por otro lado, -explica la investigadora- desde los estudios críticos del patrimonio, fundados en el pensamiento decolonial y en las teorías feministas, entre otros, se considera que la noción tradicional del patrimonio está atravesada por el sistema mundo capitalista-imperial-patriarcal-racial y colonial que habitamos y por ende se lo cuestiona".
"El patrimonio cultural está amenazado por múltiples factores" afirma de manera categórica la especialista sobre las actividades que ponen en riesgo su supervivencia y detalla: "El patrimonio arquitectónico por la especulación inmobiliaria. El patrimonio arqueológico suele perderse por obras de infraestructura sin que haya registro siquiera de su existencia porque está bajo tierra. Otro tanto sucede con los fósiles que son removidos, por ejemplo, en los sedimentos de destape de canteras o en remociones de las barrancas de ríos y arroyos. El tráfico ilícito de bienes culturales es otra grave amenaza contra el patrimonio cultural. El cambio climático es un factor de riesgo creciente, también las guerras y otros conflictos internos".
Acerca del papel que les cabe al Estado y a la sociedad civil en la preservación patrimonial, la actual vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN, no duda en sostener: "El rol del Estado es central, porque nuestro sistema legal y administrativo de protección está basado en su protagonismo dado que es quien debe legislar, gestionar, proteger, conservar. Lo lamentable es que la participación del Estado en sus distintos niveles suele ser escasa. En consecuencia, en aquellas ciudades o barrios donde no hay movilización de individuos, grupos o asociaciones que demandan, el patrimonio no se protege. Por ello, considero que es fundamental que la comunidad se involucre en su preservación y gestión. Primero, debe existir una adecuada información sobre el patrimonio local. Allí es importante el rol de investigadores y especialistas en comunicar los resultados de sus estudios. Segundo, la comunidad tiene derecho a decidir qué hacer con dicho patrimonio. Se requieren instancias de diálogo y consenso que no están previstas en nuestros mecanismos legales y de gestión. También es importante que grupos o individuos puedan participar en la gestión del patrimonio que les pertenecen por herencia cultural o del que son portadores. Me refiero a comunidades indígenas y otras minorías, así como a poseedores de saberes, oficios tradicionales o alguna otra expresión cultural" concluye.
Desarrollo de la temática del patrimonio en la UNICEN
"En la UNICEN existen diferentes grupos que trabajan temas de patrimonio. En mi caso -señala Endere- hace 30 años que me he especializado e investigo estos temas. Desde el Programa de Estudios Interdisciplinarios del Patrimonio (PATRIMONIA), radicado en el Instituto INCUAPA (UE CONICETUNICEN) estamos trabajando en temas de patrimonio cultural tangible e intangible, su protección legal, su valoración comunitaria, su comunicación, conflictos, patrimonio e identidad, etc. PATRIMONIA reúne a investigadoras y becarias de CONICET de diferentes disciplinas. Este crecimiento grupal nos ha permitido crear un Observatorio del Patrimonio Cultural en la FACSO y la primera Cátedra UNESCO de UNICEN, cuya temática es el Patrimonio Arqueológico, esto nos permite actuar en red con otras cátedras del mundo en temas afines, aumentando la proyección internacional y el impacto de nuestras acciones".
María Luz Endere. Profesora de la cátedra de Legislación y Manejo de Recursos Culturales de la Facultad de Ciencias Sociales UNICEN. Investigadora Principal CONICET. Dirige el Programa PATRIMONIA en el Instituto INCUAPA. Dirige la Cátedra UNESCO de Patrimonio Arqueológico UNICEN y el Observatorio de Patrimonio Cultural de la Facultad de Ciencias Sociales. Es consultora y capacitadora UNESCO en temas de tráfico ilícito de bienes culturales.
Nota realizada por "El Eco de Tandil".