01/04/2022 - El Lic. Leandro Lora Fariña, graduado de la Facultad de Ciencias Sociales y becario doctoral, integra la Comisión de la Memoria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. En el marco del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia este organismo entregó los legajos reconstruidos a familiares de ocho integrantes del CONICET que fueron víctimas del terrorismo de Estado.

legajoint02En un acto realizado en el Centro Cultural de la Ciencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el pasado 24 de marzo el CONICET entregó los legajos reparados y/o reconstruidos a los familiares y allegados/as de ocho miembros de la comunidad del Consejo que fueron detenidos/as-desaparecidos/as y/o asesinados/as como víctimas del terrorismo de Estado. En el mismo participaron el presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Lita Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.

Este homenaje y reparación a las víctimas de la dictadura pertenecientes al CONICET es posible a partir del trabajo realizado por la Comisión de la Memoria del Consejo, creada hace un año especialmente para este fin por resolución de la presidenta del organismo Ana Franchi.

En dicho acto, que constituyó un evento de importancia para el organismo, participó el Lic. Leandro Lora Fariña, graduado de la Licenciatura en Antropología Social de Facultad de Ciencias Sociales quien integra la Comisión de la Memoria del CONICET en el marco de una beca doctoral vinculada a los procesos de Memoria, Verdad y Justicia.

“A partir de este momento dejamos expuesta una nueva identidad como comunidad científica argentina, y creo que la identidad que construimos es motivo de orgullo. Es empezar a decirnos la verdad. Hoy la ciencia argentina tiene un nuevo rostro y un nuevo desafío, a partir de hoy renovamos nuestro compromiso con la historia, la memoria y la justicia”, fueron algunas de las expresiones del Lic. Lora en el marco del acto de reparación para integrantes del CONICET.

“La dictadura instituyó una marca burocrática que tergiversó la verdad al punto de que en la propia burocracia administrativa del CONICET quedaron sesgos en lalegajoint01 documentación. Tal es así que hay personas que figuran como cesanteadas porque no se presentaron a sus lugares de trabajo, porque no respondieron ante los pedidos de presencialidad en tiempo y en forma, o se les terminaban las becas y tenían que dar aviso de continuidad, y les dieron de baja por la falta de respuesta. Pero hay un montón de documentación que prueba que los familiares de estas personas o allegados, amigos, daban a conocer al CONICET que no es que la persona no se presentó a trabajar porque no tenía ganas de ir, sino porque había sido víctima de la dictadura, lo habían secuestrado o estaba exiliado”, explicó sobre la importancia del trabajo que desde hace un año lleva adelante la Comisión de la Memoria del Consejo, de la que forma parte.

A partir de la detallada investigación de esta Comisión se comenzaron a reconstruir historias y, para el último 24 de marzo, se lograron reparar los legajos de ocho integrantes del CONICET, que fueron entregados a sus familiares. “Hay muchos casos más sobre los que se está trabajando, pero el rastreo es muy detallado, hay muchos legajos y documentaciones para investigar, para corroborar y que el dato sea certero. Se sabe que hay muchos casos, desde científicos, trabajadores del ámbito administrativo o que integraban la planta de trabajo del organismo, hasta becarios y becarias; que en mi caso particular son los casos más impactantes porque uno se siente identificado por una cuestión generacional y de empatía con el cargo. Uno como becario está iniciando un camino, y esos caminos fueron cortados directamente, porque se tuvieron que exiliar o terminaron con sus vidas”, reflexionó el Lic. Lora.

El becario del CONICET, quien desarrolla su trabajo dentro del Grupo de Estudios Socioculturales del Conflicto (GESC) de la Facultad de Ciencias Sociales (UNICEN), resaltó que “la marca burocrática que instaló la dictadura perduró más de 40 años en el registro administrativo de un organismo que se dedica a la investigación. Por eso para mí es muy potente que el organismo científico nacional por excelencia, puedan observarse a sí mismo, investigarse a sí mismo, y reparar aquello que constituye una marca burocrática de la dictadura y transformarlo en una marca burocrática pero de la democracia. Si la ciencia es capaz de hacer esa reflexión consigo misma, es un horizonte para hacer una reflexión mucho más profunda sobre aquellas otras deudas que hay que reparar en el país”.

Comisión de la Memoria

legajoint03La Comisión de la Memoria del CONICET se propone no solo recordar a quienes sufrieron la desaparición física, sino también a quienes el gobierno militar les impidió continuar con sus investigaciones; quienes se vieron en la obligación de refugiarse en el exilio, tanto externo como interno; y a quienes no tuvieron el reconocimiento por sus años de trabajo o vieron impedida su situación previsional. Es decir: para todas las víctimas en el sentido amplio de la palabra.

El Lic. Lora forma parte de la misma desde su creación, un año atrás, y fue convocado por el Dr. Santiago Garaño, investigador que le dirige la beca doctoral, además de ser el impulsor y coordinador de dicha Comisión en el Consejo.

El graduado de la Facultad de Ciencias Sociales presentó su tesis de Licenciatura en abril del año 2020, vinculada a la investigación de los procesos de Memoria, Verdad y Justicia en el ámbito olavarriense en el marco del juicio Monte Pelloni I. Actualmente se encuentra en la instancia doctoral en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Ocho historias reconstruidas

Los legajos reconstruidos y reparados por la Comisión de la Memoria del CONICET son los de Dante Guede, integrante de la Carrera de Personal de Apoyo (CPA) en el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR); Alicia Cardoso, CPA del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE); Liliana Galletti, becaria en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); Mario Oreste Galuppo, becario en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Rosario; Federico Gerardo Ludden, becario de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP; Martín Toursarkissian, investigador en el Museo Argentino de Cienciaslegajoint Naturales "Bernardino Rivadavia" (MACN); Manuel Ramón Saavedra, bibliotecario en el MACN; y Roberto Luis López Avramo, CPA en el Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”.

Durante el homenaje realizado el pasado jueves 24 de marzo, Ana Frachi, presidenta del CONICET, remarcó el rol del Consejo durante la dictadura como organismo del Estado y sostuvo: “Por acción u omisión el CONICET institucionalmente ha sido cómplice de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, los derechos de su propia comunidad”.

El CONICET asume su responsabilidad histórica por lo ocurrido y se compromete a luchar para que nunca más se repita la violencia y la persecución. Es nuestro sentimiento más profundo, es nuestra postura ética por la verdad y la justicia, es nuestro compromiso político por seguir construyendo un organismo democrático que, a través de la investigación científica y tecnológica, aporte a los derechos humanos de todas y de todos. Ahora, y siempre”, agregó.