17/12/2020 - Gimena Fernández y María Soledad Chiramberro son graduadas de los profesorados en Antropología y en Comunicación Social, respectivamente, que ofrece la Facultad de Ciencias Sociales y que, año a año, reciben nuevos estudiantes, interesados en la formación docente.

profintLos primeros pasos de Gimena en la docencia iniciaron hace cinco años, en una escuela secundaria rural. Actualmente es profesora titular en dos establecimientos de nivel secundario -uno de gestión pública y otro privada- del partido de Olavarría. Además desde 2019 es becaria doctoral de la Comisión de Investigaciones Científicas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Educación de la provincia de Buenos Aires.

Soledad trabaja en la Escuela Nacional Adolfo Pérez Esquivel y en el Instituto de Formación Superior Santo Tomás. “En ambos espacios me desempeño como Preceptora pero además en ENAPE soy referente institucional del Programa ESI de la escuela y el en Instituto Profesora de Teorías de la Comunicación en 1° año de la carrera de Fonoaudiología” comenta.

El proceso de elección de la carrera

“Siempre tuve interés por la docencia, en general. Si algo sabía desde chica era que quería ser docente. En el secundario, cuando se acercaron a la escuela desde la FACSO para promocionar y presentar la oferta, lo que comentaron en esa breve charla me pareció interesante y atractivo, y no dudé en anotarme” recuerda Gimena, quien, una vez iniciada las cursadas, “y gracias a algunos/as docentes que tuve la posibilidad de conocer, fui "enamorándome" de la Antropología y su forma de comprender y analizar el mundo” sostiene.

A diferencia de Gimena, Soledad eligió la carrera de Profesorado en Comunicación luego de haber avanzado en su formación por la Licenciatura en Comunicación Social y para complementarla. “A partir de involucrarme en la cátedra de Teorías de la Comunicación como auxiliar alumno, me di cuenta que dar clases me gustaba porque no sólo se trata de poner a disposición de otro/a un conocimiento determinado sino además de generar espacios de intercambio, donde la palabra, la experiencia y los saberes circulan” afirma.

Un rápido acercamiento al ámbito educativo

Los planes de estudios de ambos profesorados cuentan con un rápido acercamiento al ámbito educativo. Desde el primer año se tiene la posibilidad de interactuar con instituciones educativas -formales o no- y esa vinculación se va acrecentando a medida que se avanza en la carrera. “Esto me pareció fundamental, sumado a las herramientas teóricas y metodológicas de la Antropología que vas adquiriendo a lo largo de la cursada, te permiten analizar crítica y reflexivamente la educación, los cambios, continuidades y reformas del sistema, los procesos de enseñanza-aprendizaje, observar las instituciones educativas desde otra óptica” sostiene Gimena.

“En mi caso, la FACSO me brindó las herramientas fundamentales para desempeñarme profesionalmente. Durante muchos años además, trabajé en diversos proyectos de extensión, el más relevante es UPAMI donde no sólo me desempeñé como docente y coordinadora sino que pude obtener experiencia de trabajo en el ámbito educativo que al día de hoy valoro mucho en mi trayecto laboral” afirmó Soledad.

El paso por la Facultad permite que, a lo largo del recorrido, uno pueda ir orientando su perfil profesional. En el caso de Soledad, encontró que la docencia “es realmente mi vocación y me da la posibilidad de enseñar y aprender en ese proceso; dar clases no es sólo saber sobre un tema sino posibilitar que otrxs aprendan, lograr trasmitir un conocimiento y enriquecerse uno mismo en ese proceso de enseñanza- aprendizaje”. Para Gimena “Sociales marcó un antes y un después en mi vida. Hay un montón de cuestiones que se aprenden a partir del tránsito por la universidad, que son fundamentales para la formación y el desempeño en la vida profesional, y también personal”.