27/08/2020 - Cuando la Dra. Agustina Girado, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales, decidió aplicar para una beca la Fundación Carolina y del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación para realizar una estancia de investigación en Madrid, jamás supuso que, en caso de resultar seleccionada, viviría una “experiencia movilizante desde muchos puntos de vista”, tal como ella lo describe.

giradodestEn agosto de 2019 recibió la grata noticia de que resultó seleccionada para desarrollar sus investigaciones en la Universidad Complutense de Madrid, en el grupo Antropología de las Políticas Sociales y Culturales (APSyC). Hacia allí partió el 1° de febrero para llevar adelante su investigación titulada "Un abordaje socioantropológico de conflictos públicos vinculados al hábitat en la ciudad de Madrid", hasta el 30 de abril de este año, en principio.

Hábitat y conflictos públicos

La investigación se centró en abordar en forma exploratoria la producción, desarrollo y administración de conflictos públicos vinculados al hábitat, con especial énfasis en aquellos que tienen como eje de disputa el acceso a la vivienda y a la ciudad, a partir de recuperar las experiencias de lucha y de intervención tanto de agrupaciones o movimientos sociales como de instituciones estatales de la ciudad de Madrid (España). “El objetivo tenía que ver con la posibilidad de realizar trabajo de campo en una ciudad metropolitana como es Madrid al mismo tiempo de poder establecer vinculaciones con docentes e investigadores de la universidad complutense de Madrid y de ese modo poder establecer puntos de continuidad y ruptura con la investigación que actualmente desarrollo en Argentina. Fue una experiencia sumamente enriquecedora para repensar mi proyecto de investigación”, contó Girado.girado1

Durante su estadía en Madrid la investigadora realizó trabajo de campo y participó de diferentes eventos académicos de la Universidad Complutense que pensaban la temática urbano habitacional de diferentes perspectivas. Además de vincularse con académicos referentes en la temática, también realizó entrevistas a representantes de Amnistía Internacional, organismo que interviene junto a la ONU en el conflicto habitacional español.

La experiencia, atravesada por la pandemia

“Cuando viajo a España el Coronavirus estaba aconteciendo en China. El tema no ocupaba la centralidad que adquirió posteriormente, hasta que a mediados de marzo la situación global se empieza a complicar y a tomar medidas más drásticas que significaron básicamente la situación de aislamiento, principalmente para la población de Madrid que tenía muchos casos y muertes” contó.

La ciudadanía española no tomó real dimensión de la situación hasta entrado el mes de marzo, cuando comenzaron a colapsar los centros de salud, no solo en España sino en gran parte de Europa. “Una vez que se establece el aislamiento la cotidianidad comenzó a cambiar, al igual que en Argentina. En nuestro caso como estábamos alojados en el Colegio Mayor Argentino la necesidad de salir era mínima. Estuvimos un mes encerrados prácticamente. Particularmente en mi girado2cotidianidad se vio afectada cuando se llegó a la decisión de la interrupción del sistema educativo en todos sus niveles. Esto significó que la universidad cerrara y no pudiera asistir, al igual que no pude continuar con el trabajo de campo” recuerda.

El cierre del sistema educativo obligó a paralizar los procesos de investigación, por lo que Agustina comenzó a realizar las gestiones para su regreso anticipado a Argentina. El cierre de fronteras europeas y argentinas y la cancelación de los vuelos en gran parte del mundo hicieron que el regreso se retrase. Organismos como el CONICET, el Ministerio de Educación y las propias universidades trabajaron arduamente para que sus docentes e investigadores/as en el exterior pudieran regresar al país.

El pasaje original de regreso, con fecha el 30 de abril fue reprogramado para después del 1° de septiembre, cuando se produciría la reapertura de fronteras argentinas (NdR: aún no está confirmado, y se postpondría hasta principios de octubre), y, en principio, era la fecha más cercana para volver. Finalmente, y tras las gestiones de distintos organismos, Agustina logró abordar un vuelo de repatriación de Aerolíneas Argentinas a fines de mayo, lo que hizo que su estancia en Madrid se extienda un mes más. La Fundación Carolina asumió el compromiso de extender la beca hasta en tanto se produzca su regreso a Argentina.

De regreso en el país y ya pensando en futuros viajes a Madrid para continuar con sus investigaciones, el balance es positivo. “La experiencia fue sumamente interesante y positiva, y también fue un desafío de poder atravesar la situación de pandemia en otro país, fue una experiencia movilizante desde muchos puntos de vista”, culminó.