newsletter copete articulos

 

 Dossier especial. El encierro en el encierro. Reflexiones e informes iniciales sobre cárcel, universidad y prácticas políticas en contexto de pandemia.

 

Silvia Beatriz Rodríguez, Eva Cristina Cuevas, Santiago Coman, Claudia Suarez, Verónica Díaz, Gabriel López Pepa

CEDEP, Facultad de Humanidades. Ciencias Sociales y de La Salud, UNSE

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.,Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.,Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Centro de Estudios de Demografía y Población -CEDEP, Facultad de Humanidades. Ciencias Sociales y de la Salud, Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE)

⇒ Tipo de actividades que desarrolla: investigación, extensión,formación y actualización docente.

⇒ Inicio de actividades: 2005

⇒ Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

RESUMEN

El propósito de este trabajo es explorar la escuela carcelaria del penal de varones del servicio penitenciario provincial, desde sus inicios, hasta en tiempos de pandemia.

Este informe de investigación en curso se enmarca en un Proyecto presentado a Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE): “Caracterización de la población carcelaria del servicio penitenciario de la provincia de Santiago del Estero”. Es el segundo proyecto vigente en las unidades carcelarias, aunque nos encontramos con tesis de grado y posgrado e informes, la mayoría sin editar. El equipo de investigación está integrado por cuatro docentes investigadores de la Facultad de Humanidades de la UNSE, dos alumnos de la carrera de sociología y un graduado que se desempeña en el penal.

DESARROLLO

Poder adoptar la perspectiva de la educación como derecho es un requisito fundamental para poder considerar a las personas privadas de su libertad en tanto sujeto integral, y no como mero objeto de intervención penitenciaria. Al respecto, Scarfó (2003) señala que la educación es un componente insoslayable de la construcción social y coproducción de subjetividad, ya que ella tramita el abordaje de conocimientos, distribuye el capital cultural, socializa y asocia saberes; y quien no reciba, o no haga uso de este derecho, pierde la posibilidad de pertenecer a la sociedad, a participar de manera real y constituirse en un ciudadano que haga uso de sus derechos.

unse

Ya en el año 2005, el Programa Nacional de Educación en Establecimientos Penitenciarios y de Minoridad y el Programa de Educación para el Trabajo y la Integración Social, priorizaron para los niveles primario y secundario de la escolaridad, una fuerte consolidación del “lugar” de la escuela y su proyecto educativo “PEI” dentro de las unidades penitenciarias, garantizando ofertas de modalidad presencial en los diversos niveles.

La escuela de la cárcel. Haciendo historia

Para comenzar, señalamos que el Servicio Penitenciario Provincial tiene su historia. Los orígenes los encontramos en el Cabildo, que aparece en Santiago del Estero desde sus albores, antes de su nacimiento como ciudad.

Según Rodríguez (2010) hacia el año 1700, la cárcel estaba al fondo del Cabildo por ser parte integrante de su edificio. Quedando abolida la institución del Cabildo, quedó allí la policía donde funcionaba la cárcel. Ya en el año 1932 se ordena durante el gobierno del Dr. Juan B. Castro la construcción de la cárcel penitenciaria. Finalmente, en 1934 se inaugura la cárcel pública y en ella el edificio donde funciona el Penal de Varones con capacidad operativa para albergar a 250 internos.

El nacimiento de la escuela en las unidades penitenciarias de nuestra provincia –más precisamente la Escuela Corazón de María del Penal de Varones– tiene sus antecedentes a principio de la década del 70, cuando surge el primer convenio entre las Subsecretarías de Gobierno y Educación; más precisamente, funciona desde 1973, implementándose tan solo el nivel primario con docentes del nivel de adulto.

Desde sus orígenes, las autoridades penitenciarias manifestaron escaso interés tanto desde el punto de vista físico como organizacional. Estas cuestiones se reflejaban en la administración que realizaban de los internos, en algunos casos impidiéndoles la asistencia a clase con ausencias reiteradas por motivos ajenos a ellos; en otros, mediante la suspensión de clases por motivos no relacionados con el proyecto escolar o la pérdida de los materiales áulicos, entre otras cuestiones.

En ese entonces, no existía normativa que regulase las relaciones institucionales, motivo por el cual, además de irregularidades como las que señalamos precedentemente, se cometía un sinnúmero de atropellos.

Las posibilidades de participación de los internos en las aulas han sido escasas y el trabajo autónomo de los docentes se ha visto condicionado por las disposiciones de seguridad del penal y por las conductas inapropiadas del personal penitenciario.

En el año 2005 y con la implementación de la Ley de Ejecución Privativa de la Libertad N.° 24.660, la dirección general del servicio penitenciario creó el Área de Educación y lo primero que realizó fue un diagnóstico socioeducativo de reclusos y también de los docentes de la escuela carcelaria.

A partir del año 2006, y como base del diagnóstico realizado, se afianza el nivel primario y se implementa el nivel secundario con modalidad presencial. Durante ese tiempo, se consolido el lugar “escuela” para ambos niveles. Así también, en el año 2010, el Ministerio de Justicia de la Provincia firma convenio con la Universidad Católica de Santiago del Estero para iniciar la carrera de Abogacía en el penal de varones.

La tarea del docente va mucho más allá del aula, escapa a lo pedagógico y se entremezcla con otros aspectos que hacen que se adapten a cada necesidad de los alumnos, ya sean afectivas, emocionales o pedagógicas, esforzándose por conseguir la convivencia entre los alumnos, ya que este es un objetivo difícil de alcanzar.

La escuela en época de pandemia

Dado que las cárceles se encuentran sobrepobladas, y casi siempre en pésimas condiciones de higiene y salubridad, donde el hacinamiento y la vulneración de los derechos es una constante, y ante el temor del gobierno de la provincia de Santiago del Estero y de los propios detenidos a que el COVID-19 genere un contagio masivo, se dispuso una serie de medidas que interrumpió la cotidianidad de las unidades carcelarias.

Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Dirección del Servicio Penitenciario Provincial llevó adelante una serie de medidas, que entre otras, contemplaban la no asistencia del personal penitenciario mayor de 60 años y personal de riesgo, el no ingreso de personal civil al penal –con excepción del familiar que cobra el peculio–, el no ingreso de los profesionales de la salud –a excepción de los médicos–, y no solicitar al Juez de Ejecución la prisión domiciliaria. Cabe destacar que dentro del penal de varones se ha edificado una carpa equipada para atender los casos de COVID, que hasta el momento no ha habido, e incorporaron tanto en la entrada del penal (para el personal penitenciario) como en la guardia interna (para los reclusos) dos cabinas sanitizantes.

En relación con las actividades escolares en las unidades penitenciarias en este tiempo de cuarentena, los docentes de los distintos niveles de educación no asisten a la escuela para dar sus clases. Ellos, en reunión con el Subsecretario de Justicia, se comprometieron a asignar tareas para los estudiantes, de manera de acompañarlos pedagógicamente a través de cartillas provistas por el Ministerio de Educación de la Provincia según el nivel que se encuentren cursando.

A modo de cierre, y al ser un trabajo en proceso y de exploración y descripción, algunas ideas se han ido fortaleciendo. Una es la idea de espacio escuela en todos sus niveles; y la otra, es el más allá de la tarea docente, en el sentido de que los contextos de encierro amplían el rol docente más allá de su definición.

BIBLIOGRAFÍA

Ministerio de Educación, Ciencias y Tecnología de la Nación. 2004. Programa Nacional Educación en Establecimientos Penitenciarios y de Minoridad. “Problemas significativos que afectan la educación en establecimientos penitenciarios”. Documento elaborado en el marco del Seminario virtual. Argentina. Buenos Aires. Septiembre de 2004.

RODRÍGUEZ, Silvia. 2010. Educación y trabajo en las cárceles. Un estudio de caso sobre condiciones laborales y representaciones sociales. En Edgardo Carniglia y Analía Brandolín. Las Ciencias Sociales en el interior, el interior de las Ciencias Sociales, pp. 77-92. UNRC. Río Cuarto.

SCARFÓ, Francisco. 2003. El Derecho a la educación en las cárceles como garantía de la Educación en Derechos Humanos. Revista del Instituto Interamericano de Derechos Humanos N.° 36 Edición Especial sobre Educación en Derechos Humanos. Costa Rica.

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional.