Introducción:
En
la primera parte de este trabajo, se presenta la estructura teórica
y metodológica de la investigación realizada con motivo de la
elaboración de la tesis de maestría.
La segunda parte de este trabajo, aborda las construcciones
conceptuales realizadas acerca de las “configuraciones didácticas
en la enseñanza de la comunicación social”, que serán
profundizadas en la dimensión metodológica, con motivo de esta
jornada; y finalmente, compartiremos las conclusiones que,
en el marco de la concepción de conocimiento que orientó la
investigación y que intento mantener en mis prácticas docentes,
es siempre un proceso en construcción y por lo tanto, provisorio.
En
este proceso de construcción del campo de la Didáctica de la
Comunicación Social, subyacen caracteres vinculados a la
tradición crítica:
-la
necesidad de considerar al conocimiento en el conjunto de sus
relaciones, refracta en la dimensión metodológica en el proceso
dialéctico del trabajo de campo y la conceptualización,
generando un movimiento espiralado que va logrando, cada vez,
mayores niveles de profundización.
-esta
noción de movimiento, le otorga al presente dinámico, una relación
permanente con el pasado, y es este también el aspecto que
favorece la comprensión de la noción de construcción
del proceso.
-considerar
los procesos sociales en todas sus dimensiones permite encontrar
contradicciones y conflictos que le otorgan al problema relaciones
que no pueden ser adjudicados apriorísticamente.
De
este modo, los problemas de la educación –y aquí los de la
enseñanza de la comunicación social, en particular- se conciben
inmersos y entramados en sus contextos sociales de producción,
y es necesario comprender las diferentes dimensiones que se
entrecruzan en su evolución, a efectos de no convertirlos en
temas recortados de la realidad que no guardan relación alguna
con los verdaderos procesos de los que proceden, y que a la vez
nos permiten su comprensión en profundidad.
PRIMERA
PARTE:
Construcción
del problema de investigación:
El
problema se comienza a construir por el trabajo sostenido desde
hace dieciseis años en relación a las Prácticas de la Enseñanza
y el trabajo docente en la materia Comunicación y Educación.
A
medida se reconoce la complejidad de las prácticas de la enseñanza
y de las prácticas docentes en general, comienza a bosquejarse lo
que hoy es el problema de esta investigación,
que responde a los siguientes interrogantes:
¿Qué
sucede con los esquemas teóricos –construidos durante la
formación inicial o formación de grado- en la práctica de la
enseñanza?
¿Se
produce un desplazamiento de los conceptos críticos de
comunicación como construcción de sentido, orientada por la
argumentación y el entendimiento? ¿Sucede lo mismo con la enseñanza
y el aprendizaje, que parecen subsumidas a prácticas
instrumentales y acaumulativas?
El
problema, en algunas de sus dimensiones, ha sido abordado en otras
investigaciones que se consultaron como antecedentes, entre las
que se reconocen: la tesis doctoral de Andrea Alliuod (2003) “La
biografía escolar en el desempeño profesional de docentes
noveles”; el libro “Configuraciones didácticas en la
universidad”, producto de la tesis doctoral de Edith Litwin
(1999); el libro “Hacia una didáctica de lo grupal” de Marta
Souto (1996), primera versión de su tesis doctoral; el libro
“Imágenes e imaginación: iniciación a la docencia” de
G.Edelstein y A. Coria (1995), producto de una investigación
realizada en la Escuela de Ciencias de la Educación de la FFy
Arte, de la UNC; de la tesis doctoral de Ana M. Salgueiro (1998)
en formato de libro, “Saber docente y práctica cotidiana. Un
estudio etnográfico”, entre otras investigaciones, artículos
en libros o en soporte digital.
Objetivo
general:
-
indagar acerca de las características que asumen las
construcciones conceptuales elaboradas durante la formación
inicial, en las prácticas de residencia de los
estudiante próximos a graduarse del profesorado de Comunicación
Social.
Construcción
teórica del problema:
Se
reconocen tres aspectos o niveles de comprensión teórica del
problema que permitirán abordarlo e interpretarlo en su
complejidad. Esta decisión se justifica ante la necesidad de
comprender la multireferencialidad y la complejidad de la situación
de estudio, que requiere no solo de identificar un problema, sino
reconocer el entramado de relaciones en las que se produce y
desarrolla el problema.
Con
este propósito se estudian: los saberes construidos durante la
formación inicial, la complejidad de la práctica docente, y la
cultura institucional dominante.
1.-Los
saberes construidos durante la formación inicial.
Numerosos
autores (Porlán, 1995; Hargreaves,1995; Birgin y otras, 1998;
Gimeno Sacristán, 1988, entre otros) dan cuenta del escaso
impacto que la formación inicial tiene en la resolución de
problemas prácticos en la docencia. Sin embargo, se entiende que
la carrera de grado ha dejado un bagaje de conocimientos teóricos
que serán utilizados –por los docentes noveles- como
referencia de sus acciones. Dando por supuesto que no existe una
relación lineal entre los conocimientos teóricos construidos y
las actuaciones de la práctica, y que las prácticas conllevan en
su acción conocimientos, se ha recurrido a los siguientes
referentes teóricos para explicar los alcances del problema:
.el
concepto “sujetos enteros” acuñado por E. Rockwell y J.
Ezpeleta, hace referencia a la comprensión integral de una
persona, aludiendo no solo a los distintos escenarios en los que
un sujeto se manifiesta o transita, sino también a su
historicidad.
Los
alumnos practicantes, sujetos de esta investigación, son a la
vez, padres, madres o hijos, trabajadores de otro ámbito,
militantes políticos, docentes, estudiantes de otra carrera y
también estudiantes de profesorado. Han crecido en una familia en
determinada clase social, han sido socializados en diversas
instituciones, han aprendido a ser docentes desde su lugar de
alumnos (Porlán).
A
todos esos aspectos remite también la noción de “biografía”.
.la
“biografía de los sujetos”, da cuenta de la pertenencia a una
historia personal, a la circulación por determinados circuitos
sociales y culturales que les ha permitido construir su
propia “cosmovisión del mundo” (García, 1998). Con este
concepto hace referencia al sistema de ideas construidas
socialmente, con un alto grado de cohesión interna, que no han
sido cuestionadas porque forman parte de los saberes
incuestionables (como por ejemplo, la práctica de una religión o
la naturalización del sistema capitalista, en occidente).
Este
sujeto entero, con su cosmovisión del mundo, es el sujeto de la
Formación Inicial. En la tesis se da cuenta de la fuerte
institucionalizaicón de la formación docente,
haciéndose referencia luego a las características de la formación
docente en la Universidad, destacándose el carácter subsidiario
de los profesorados universitarios, en relación a la carrera que
le da origen, que es también el caso del profesorado de
Comunicación Social que nos ocupa.
Haciendo
una breve referencia a los momentos de la creación del
profesorado de Comunicación Social (como respuesta a los nuevos
espacios curriculares que abrió la Transformación Educativa
iniciada en 1992), se menciona una construcción curricular del área
pedagógica sobre el eje de la práctica. Para ello se adoptan
estrategias diversas, como la articulación metodológica entre cátedras
y un proceso de investigación-acción del colectivo docente. En
los fundamentos curriculares del área (hoy Departamento de
Profesorados), en los programas de las asignaturas y en los
procesos metodológicos de problematización-reflexión sobre las
prácticas docentes en la formación, se enuncian objetivos
tendientes a la formación de profesionales críticos, intelectuales
transformativos (Giroux, 1997). La propuesta curricular
orientada por las pedagogías críticas
hace anclaje en una formación en ciencias sociales asentada en
las mismas vertientes teóricas.
Este
posicionamiento teórico requieren, fundamentalmente, de
comprender la dimensión política de la educación (Freire,
1967, 1992) y a partir de allí establecer acciones pedagógico-didácticas
que favorezcan la objetivación del mundo, la emancipación y la
transformación social.
En
el mismo sentido, la enseñanza de la comunicación social, además
de la estructura conceptual del campo disciplinar presente en los
diseños curriculares, requiere de la comprensión y puesta en
acto de procesos comunicacionales. El giro pragmático-lingüístico
proporciona una base teórica y normativa para la comunicación,
en cuanto capacidad de interacción social y simbólica común
a todos los hombres. De acuerdo con los desarrollos teóricos para
la Teoría Social propuesta por J. Habermas (1981a, 1981b),
considerando a la interpretación y el entendimiento como
nociones sustantivas de la comunicación, que propongo como
soporte del hecho educativo que pretenda atribuir y construir
significación social sobre la base de los contenidos de la enseñanza.
En
el estudio que nos ocupa, la formación está orientada a la
enseñanza de la Comunicación Social. Esta
referencia nos remite, por un lado, a los problemas propios de la
enseñanza, en su dimensión epistemológica y metodológica.
La primera remite la pregunta ¿qué enseñar? Y la segunda,
a la pregunta ¿cómo enseñar?.
La
relación de la enseñanza con el conocimiento a ser enseñado,
nos coloca ante los debates teóricos propios del campo
disciplinar (vinculados con la organización del campo
disciplinar). En el caso de la comunicación social, nos
encontramos con un profundo debate sobre la organización del
campo.
Un
aspecto para destacar respecto de la enseñanza de la Comunicación
Social, es el que atañe alas decisiones metodológicas. De
acuerdo con los especialistas del campo de la didáctica, G.
Edelstein (1996) y A. Díaz Barriga (1997), las decisiones metodológicas
refieren a la noción de “construcción metodológica”, donde
el método no solo no puede prescindir del contenido, sino tampoco
puede hacerlo del sujeto que aprende y del contexto (institución
escolar) donde el proceso enseñanza-aprendizaje se desarrolla. El
método implica “una articulación entre el conocimiento como
producción objetiva (lo epistemológico objetivo)y el
conocimiento como problema de aprendizaje (lo epistemológico
subjetivo) (Díaz Barriga, op.cit)”. Así, se hace necesario
comprender y desarrollar en la práctica de la enseñanza, que la
comunicación social como epistemológico objetivo (como contenido
proveniente del campo disciplinar), requiere de la comunicación
como proceso común a todos los hombres, para llegar a la
construcción de lo epistemológico subjetivo.
Finalmente
se enuncia que las decisiones metodológicas no solo no pueden
prescindir del contenido de la enseñanza, sino tampoco de la
intencionalidad con la que se aborda la enseñanza.
2.-
La complejidad de la práctica docente.
De
acuerdo a la historia de la formación docente universitaria en
Argentina (entre otros autores que abordan algunos aspectos de
esta dimensión mencionaremos a Souto, 1995; Barco, 1995, Birgin
1998) las prácticas profesionales docentes no se han considerado
competencias de la formación inicial, dejando a los aprendices de
docentes con una formación ligada casi exclusivamente al
plano de la teoría. Si bien se puede dar cuenta de que la formación
inicial del profesorado que nos ocupa, enuncia y trabaja como una
de sus preocupaciones la problemática de la práctica, su
abordaje es parcial y podría decirse que rodea la problemática,
pero no la penetra. Se presentan a continuación cuales son
los referentes teóricos con que he interpretado las practicas
sociales en general, y las prácticas docentes y de la enseñanza,
en particular.
Las
prácticas docentes, en tanto prácticas sociales, se interpretan
en este estudio a partir de la “teoría de la acción”
desarrollada por Pierre Bourdieu(1997). Esta teoría, como expresa
Bourdieu (p:7-8) se condensa en tres conceptos fundamentales como
campo, capital y habitus. Para los fines de este trabajo, se
destaca la relevancia de los conceptos de campo, interés y
capital (Errobidart 2005, p:37).
En
relación a las prácticas de la enseñanza en particular,
identifica J. Gimeno Sacristán (1992),
características específicas: pluridimensionalidad,
simultaneidad, impredictibilidad, inmediatez, historicidad,
fuerte implicación personal, y presentan un marco de
conductas a seguir.
En
relación a las prácticas docentes, el mismo autor sostiene, que
al momento de resolver cuestiones prácticas -caracterizadas por
la multureferencialidad y multidimensionalidad-, los docentes
recurren a saberes que provienen de diferentes experiencias del
sujeto: estos saberes son denominados por éste autor, como esquemas
teóricos y esquemas de acción o prácticos. Los
esquemas teóricos dan cuenta del papel que el conocimiento
juega en las prácticas, mientras que los esquemas prácticos
constituyen modelos de acción ligados a determinados
contenidos
Un
tema central en este estudio, es el de configuraciones didácticas
(Litwin, 1999), que da cuenta de “...la manera
particular que despliega el docente para favorecer proceso de
construcción de conocimientos (Litwin op.cit, p:97)”. Ésta
constituye:
-
una construcción elaborada
-
refiere a decisiones situadas
-
clara intención de enseñar
El
concepto de configuración didáctica remite, además, a la
inclusión, en el proceso de la enseñanza, de los elementos
provenientes del contexto inmediato y mediato y de los temas que
no eran considerados (como el de “currículum oculto”, la
elaboración del conocimiento por parte del docente, entre otros
temas) en la agenda tradicional de la didáctica.
La
falta de sistematizaciones en el campo de la enseñanza de la
Comunicación Social, hace que este tema/problema no haya sido
debatido aún, y esta investigación se constituye en un intento
de abordaje conceptual y sistemático.
3.-
La cultura dominante del sistema.
Esta
tercera dimensión, aborda los supuestos de que los practicantes
se integran a grupos humanos con una historia, con saberes que se
construyen en la vida cotidiana de las instituciones, que existen
“modos” predeterminados de comportamiento que constituyen en
algunas ocasiones verdaderos patrones a los que es difícil
acomodarse y más aún resistirse (Hargraves, 1996; Popkewitz,
2000; Jackson,1998; Apple,1994) . Con estas consideraciones queda
de manifiesto un supuesto que enuncia que la integración a una
cultura preexistente debe ejercer algún tipo de condicionamiento
para la incorporación de nuevos sujetos y nuevas prácticas
Las
configuraciones sociales (Elías, 1987) al interior de cada
escuela, dan cuenta de las relaciones de poder, de la autoridad,
de las tensiones y conflictos manifiestos o latentes, de los
criterios de delegación de poder y autoridad, del prestigio
asociado al conocimiento, en el marco de la cultura institucional.
Estas
configuraciones sociales que preexisten al sujeto de las prácticas,
constituyen un “interjuego de relaciones en que no existirían
el uno sin el otro”, y constituyen un sistema de
interdependencias.
En
el momento de realizar el trabajo de campo, las escuelas Polimodal
estaban incorporándose a una lógica nueva, la que impuso la
reforma. Las escuelas nacionales, que históricamente se habían
manejado con un alto grado de autonomía, se vieron sometidas a la
lógica de la política educativa de la provincia de Buenos Aires,
situación que produjo fuertes tensiones y conflictos. Al
mismo tiempo, los docentes eran “reubicados” en nuevos
espacios curriculares – no siempre coincidentes con su formación-,
y en ese marco, iniciaban la construcción de diseños
curriculares institucionales, requerimiento novedoso también
impuesto por la reforma educativa.
Marco
Metodológico de la Investigación:
El
marco metodológico de la investigación,: se ubica
en el paradigma interpretativo, sostiene la
centralidad del investigador y acude a
la doble hermenéutica como proceso interpretativo.
Irene
Vasilachis (1993), reconoce en sus estudios tres paradigmas como
marcos teórico-metodológicos a los que recurre el investigador
para organizar su tarea: el materialista-histórico, el
positivista y el interpretativo. La misma autora plantea que los
dos primeros están consolidados y que el tercero es aún
alternativo, o en vías de consolidación. La investigación
a la que aquí se hace mención, se ubica en el tercer paradigma.
El
paradigma interpretativo, propone el paso de la observación a la
comprensión, entendiendo que la observación no vasta para
comprender el mundo social y que en el campo social, la observación
–como método- no puede someterse a los mismos tipos de control
que en las ciencias naturales.
El
trabajo con la doble hermenéutica representa la posibilidad de
articular los significados que la realidad (situación de estudio)
tiene para los actores del proceso social en acción, con la
interpretación que a la luz de la teoría realiza el
investigador. Implica también que cualquier interpretación que
realice el investigador, ésta debe contener, a la vez, a la que
realiza el sujeto actor.
Según
Schutz (citado por Vasilachis op. Cit, p:47), los datos
recogidos por el investigador social poseen ya un significado, y a
esos significados deberán referirse los conceptos científicos a
los que se arribe.
Diseño
metodológico:
Momentos
del trabajo de campo:
La
primera aproximación metodológica a los “sujetos de las prácticas”
(Edelstein op cit) se inició con la construcción de un
cuestionario semiestructurado, que fue distribuido entre siete
recientes graduados del Profesorado de Comunicación Social
(graduados 2000), cuando finalizaron las Prácticas
de la Enseñanza previstas curricularmente. Esta primera
aproximación tuvo dos objetivos: primero, indagar sobre las
propias habilidades en la elaboración de instrumentos para este
ámbito, y validar también la confiabilidad del instrumento que
se había construido. Segundo, tomar un primer
registro de los esquemas teóricos con que reconocían haberse
desempeñado en sus prácticas e identificar en sus respuestas la
presencia de las “categorías” que se consideraban relevantes
para este trabajo de investigación que se iniciaría con otra
cohorte de estudiantes:
-
los saberes teóricos de los alumnos-practicantes
-
las características que asumen las prácticas de la enseñanza
-
los esquemas prácticos de acción de los practicantes.
-
las configuraciones sociales que preexisten al sujeto de
las prácticas ( en las “escuelas destino”
en la que se insertan como practicantes-).
Sobre
esta base, se diseñó el “cuestionario
inicial”, que se aplicó al inicio del Taller de Prácticas, a
los 7 alumnos practicantes que integran la unidad de análisis de
esta investigación.
De
manera simultánea con el diseño del primer cuestionario, se
comenzó a sistematizar información sobre las características de
la institución formadora. Esta tarea se realizó sobre la base de
análisis de documentación (informes, resoluciones, actas de
Consejo Académico, Juntas Departamentales, cuadros estadísticos,
planillas del Departamento de Alumnos, plan de estudios, programas
de materias, etc.).
El
contacto con los futuros practicantes se estableció en el Taller
de Prácticas, instancia obligatoria del diseño curricular que se
cursa en forma simultánea, durante el primer cuatrimestre, con la
materia Didáctica Especial de la Comunicación Social. En el
segundo cuatrimestre, se realizan las prácticas en el Nivel
Polimodal y en el Nivel Superior (universitario o no
universitario). Los estudiantes optan por practicar en uno de los
niveles y luego en el otro, o en ambos simultáneamente, si
disponen de tiempo para asumir tal emprendimiento, y existe
disponibilidad por parte de los docentes tutores o acompañantes
de las prácticas.
Constituyen
el universo de análisis del trabajo de investigación,
alumnos del profesorado de Comunicación Social (7 en total) de la
FACSO, que están realizando sus Prácticas de Residencia
en el nivel Polimodal, orientación Arte, Diseño y Comunicación
y orientación Humanidades y Ciencias Sociales, de tres escuelas
de la ciudad de Olavaria, dependientes de la Dirección de
Escuelas y Cultura de la Provincia de Buenos Aires.
Criterios
para desarrollar el trabajo de campo durante las prácticas de
residencia:
La
vida cotidiana de las escuelas Polimodal en la que se realizan las
prácticas constituirá el campo en el que las prácticas
se desarrollan, imprimiéndole una especificidad y singularidad
que solo “lo no documentado ni general” puede aportar.
Se
establecieron con los profesores tutores de las prácticas
precisiones en torno a los bloques conceptuales que se
pretenden relevar en el trabajo de campo. Los ejes conceptuales a
relevar en el campo a los fines de la investigación fueron:
a.-Los
conocimientos teóricos de los practicantes que realizan su práctica
de residencia del profesorado de Comunicación Social.
b.-Los
esquemas prácticos de acción de los practicantes.
c.-Las
configuraciones sociales que preexisten a los sujetos de las prácticas.
Finalmente,
se propuso para trabajar con los practicantes, un Taller
Reconstructivo del proceso de prácticas, para recuperar en el
cierre del proceso, la voz de los actores. La propuesta de este
taller se fundamenta en la necesidad de generar un espacio
colectivo donde los aprendices de profesores de Comunicación
Social se encuentren a debatir sobre la experiencia de ser
docentes, presentar las problemáticas que debieron afrontar, las
dificultades y soluciones que aparecieron durante el proceso, los
aprendizajes que construyeron, las soledad/acompañamiento que
vivieron, las incertidumbres que pudieron resolver y las que no,
las propuestas de alternativas superadoras que proponen para
los próximos grupos de practicantes, las proyecciones sobre su
futuro profesional, etc.
Los
instrumentos de relevamiento fueron: un cuestionario inicial, un
orientador para la elaboración de diagnósticos institucionales,
otro para la elaboración de los planes de residencia, otro de
relevamiento de datos en las observaciones, registros de observación,
guía de entrevistas finales. Los practicantes
se distribuyeron en espacios curriculares de acuerdo a las
incumbencias laborales otorgadas por le título de grado.
Características
de la elaboración del informe de investigación:
-Triangulación
de l a información
-Problemas
inherentes a la escritura de las prácticas
SEGUNDA
PARTE:
Una
vez realizado el trabajo de campo y en el proceso de elaboración
de la información obtenida, las consideraciones teóricas con que
se describió el problema, comienza a tomar otra significación.
La primera descripción interpretativa de la información recogida
en el campo, me permite construir tres dimensiones que
permiten dar cuenta del proceso de enseñanza respetando la voz de
los sujetos de las prácticas, que en esta interpretación, se han
triangulado con las “intervenciones” de los tutores, y los
registros de las observaciones realizadas por la investigadora.
Con
estas consideraciones previas, se da lugar a la comprensión e
interpretación de los procesos sociales de las prácticas de la
enseñanza de la Comunicación Social, dando intervención a tres
dimensiones que confluyen en la práctica:
- La formación inicial y las historias personales:
.biografía personal y profesional
.adscripción a corrientes teóricas y políticas
.características de sus producciones preactivas
- Las configuraciones sociales que preexisten al sujeto de las prácticas:
.contexto histórico
.relaciones formales e informales entre los actores
.la cultura institucional
- La complejidad de la práctica de la enseñanza de
comunicación social en la vida cotidiana
de
escuelas Polimodal:
.las planificaciones y los guiones didácticos
.las prácticas propiamente dichas
.las reflexiones sobre la práctica
En
el texto de la tesis mencionada con anterioridad, se trabaja
exhaustivamente sobre la interdependencia de los sujetos en las
configuraciones sociales existentes en las escuelas y en las que,
de diversas maneras se incorporan los sujetos al momento de
realizar sus prácticas de enseñanza. Resulta relevante destacar
que las tres escuelas con las que se trabajó presentan “cánones
de acción” (Elías, 1998) que permite identificar
claramente rasgos propios de las escuelas nacionales y de las
escuelas provinciales. Estos rasgos, se conjugaron con las
historias de vida y la información biográfica de los
sujetos de las prácticas, a efectos de poder analizar teóricamente
los resultados de los procesos de enseñanza.
De
acuerdo al propósito de esta ponencia se ha focalizado la mirada
en uno de los ejes, que es el de las “configuraciones didácticas”
construidas y desarrolladas por los practicantes.
El
análisis de las configuraciones didácticas se centra en la
organización de las situaciones de enseñanza- aprendizaje donde
los practicantes despliegan sus estrategias de enseñanza para que
los alumnos construyan conocimientos. Este es el punto
que hoy interesa desplegar, que no debería tratar de comprenderse
sin referencia al entramado de relaciones sociales en que se
produce.
Dentro
de las configuraciones didácticas, se analizarán también los
materiales y los usos de los materiales, los dispositivos
empleados (consignas de trabajo grupal, consignas generales,
socializaciones de trabajos), los estilos del lenguaje, las
preguntas, las producciones propuestas.
De
la información sobre las prácticas relevada para su análisis,
se deduce que todas ellas adquieren la condición de configuración
didáctica en cuanto existe la intencionalidad manifiesta
de los practicantes por producir situaciones que conduzcan a
la construcción de conocimientos por parte de los alumnos, puesto
que elaboran estrategias con vistas a la producción de
aprendizajes significativos, y realizan una búsqueda
constante de materiales y dispositivos que favorezcan la apropiación
de los nuevos conocimientos, aunque en algún punto se considere
que sus esfuerzos e intereses no hayan alcanzado a obtener el
impacto esperado.
En
los cinco espacios curriculares donde se desarrollaron las prácticas
de residencia, se han identificado cinco configuraciones didácticas
en la enseñanza de la comunicación social (teniendo en cuenta la
definición del concepto realizada con anterioridad), que se han
diferenciado claramente entre sí, por lo que han sido
caracterizadas por sus rasgos constitutivos y distintitvos:
-
una configuración centrada en la problematización de la
vida cotidiana
-
dos configuraciones centradas en el desarrollo de proyectos
de trabajo
- dos configuraciones constituidas por secuencias de clases con
desarrollo temático en complejidad creciente.
La
configuración centrada en la problematización de la vida
cotidiana, se caracteriza por disponer de los elementos de la
agenda clásica de la didáctica en relación a los (no nuevos,
pero tampoco considerados sustantivos de la didáctica
tradicional) temas de la nueva agenda de la didáctica, esto es:
contexto social y relaciones de poder, saberes y conocimientos
previos de los alumnos –como también experiencias de vida-,
elementos del currículum oculto, entre otros.
El
amplio tema sobre el que construyó el abanico de contenidos para
sus prácticas, fue “la función social de los Medios Masivos de
Comunicación”. En su proyecto de prácticas, fundamenta teóricamente
en qué corriente de pensamiento ubicará la propuesta
Las
estrategias sobre las que basó la enseñanza y el aprendizaje
partió de la información obtenida en el diagnóstico
institucional y áulico, que ofrecía indicios claros sobre los
intereses del PEI y de ese grupo de estudiantes en particular. Se
trataba de un grupo de estudiantes adultos (es una escuela con
Bachiller de adultos), cuyo mayor problema es el desempleo y
las escasas posibilidades de conseguirlo, en caso de que aparezcan
ofertas.
La
selección de contenidos se orientó a la lectura crítica del
contextos sociocultural actual, signado por las políticas
neoliberales que desplazan el eje del estado al mercado; y desde
ese lugar, propuso la ubicación de los sujetos sin calificación
laboral, desorientados con las demandas, desconociendo las reglas
que imponen las nuevas relaciones laborales y culturales en
general. Allí centro la función cómplice o crítica (pero en
general alternativa) de los MMC.
El
núcleo de las prácticas estuvo centrado en el proceso
comunicacional: en la búsqueda de entendimiento, en la construcción
de sentido y otorgándole a la práctica pedagógica un verdadero
significado de acción comunicativa. Todo lo anterior permitió
el logro (por parte del practicante y de los estudiantes) de una
actitud reflexiva sobre el conocimiento, que trascendía el saber
hacer escolar. El proceso no estuvo “respaldado” por la
escritura como forma clásica de comunicación escolarizada, sino
por el diálogo, la producción de collagges, debates, y otras
formas de intercambio tendientes a la conceptualización.
La
intencionalidad política está presente y explícita en el
discurso y en la práctica del proceso enseñanza-aprendizaje. En
sus reflexiones, la practicante expresa “ellos tienen mucho por
decir...”, “...pueden reconocer en los sucesos de su vida el
impacto del modelo neoliberal –refiriéndose a los despidos de
la ex ENTEL o ferrocarriles, por ejemplo). Se puede observar en
las intervenciones y en las producciones de los estudiantes
adultos la comprensión de la relación de las acciones o sucesos
particulares, con el contexto sociopolítico más amplio, por
ejemplo, al realizarse un debate luego de ver la película
“Recursos humanos”.
Otro
indicio de esta situación lo constituye la identificación de los
referentes políticos (Menem, Duhalde, Kirshner, de la Rua) con
los proyectos económicos globales y su impacto a nivel nacional,
superando la faz meramente experiencial para poder realizar los análisis
sobre la base de los debates que planteaban los autores de los
materiales seleccionados por la practicante (en cada nueva práctica,
la practicante justificaba la inclusión y elección de los
materiales en sus programaciones o reflexiones).
Todos
los temas de las prácticas fueron abordados a partir de la
problematización o desnaturalización de consumos (como en el
caso de programas televisivos), de la vida cotidiana de los
estudiantes.
Al
momento de conceptuar las experiencias y los debates sostenidos
durante las clases, la practicante ofreció materiales de lectura
que ella había producido sobre la base de autores de referencia
durante la cursada de su carrera en la Universidad.
Las
configuraciones organizadas por proyectos de trabajo, se
caracterizan por la organización de la totalidad de las clases de
la práctica de residencia en función de la consecución del
desarrollo de un proyecto que finaliza en la obtención de
un producto.
Se
registran dos configuraciones con estas características.
1.-
El tema que se desarrolla en esta práctica de residencia es: “géneros
periodísticos; medios gráficos”. Se desarrolla en una escuela
ex -nacional, y la selección y organización de los contenidos de
las prácticas responde a los momentos que requiere el
proceso de producción de un artículo en un medio gráfico. Se
toma para ello, el suplemento joven del diario local.
Durante las diez clases que duraron las prácticas, clase a clase,
trabajaron –estudiantes y practicantes- en la programación,
diseño y realización de un suplemento joven, que fue publicado
en el diario del viernes, como habitualmente sucede, pero esta
vez, producido por estudiantes de Polimodal. Esta estrategia dotó
de significatividad los contenidos escolares. Algunos contenidos
que resultaron más complejos de comprender y ser apropiados para
luego producir, fueron resignificados con la presencia de
profesionales y técnicos que conocen del oficio (como el fotógrafo
y el jefe de redacción del diario).
Este
estilo de organización didáctica requirió de un trabajo
permanente de vinculación de los estudiantes con la tarea, de
visualización del producto final en cada proceso parcial, de
incentivar la participación de la totalidad de los alumnos en la
construcción de idea de “colectivo de trabajo”, donde el
aporte de cada miembro o de cada grupo resulte más que la suma de
las partes. Estas preocupaciones son recurrentes en las
practicantes, como puede observarse en sus relatos posteriores al
desarrollo de las prácticas.
Sin
embargo, el proceso comunicacional quedó subordinado al
desarrollo del proceso técnico del trabajo en el diario. Hubo
escasas situaciones de problematización acerca de las decisiones,
de los pasos a seguir, del los “esquemas” comunicacionales a
tener en cuenta, de la estructura de la nota, etc. Y la mayor
dificultad se centró en la elección del tema del suplemento,
puesto que los temas de interés de los estudiantes no eran
aprobados por las autoridades escolares. Prevaleció la estructura
jerárquica de toma de decisiones por sobre las posibles
mediaciones.
Cabe
señalar también que la familiaridad con el medio (diario)
construida a través de pasantías profesionales en la carrera, y
las posibilidades de negociación de publicación de la producción
legitimó el lugar de las practicantes –en relación al
conocimiento y la profesión- ante los alumnos. Este fue un punto
importante en la consecución del producto final, y la satisfacción
compartida de “ser publicados”.
2.-La
otra configuración de este tipo, desarrolla el tema: historia de
los medios masivos (diario, TV y radio). Las prácticas se
concretaron en una escuela media provincial, y se caracterizó el
proceso por la falta de involucramiento de la mitad del curso y la
insistencia de involucrarlos por parte del practicante, durante
las 10 prácticas y las actividades extra clase desarrolladas.
Esta tensión, no centrada en los contenidos a desarrollar, sino
en la actitud ante el aprendizaje, le otorga su impronta
particular al proceso de prácticas.
El
contenido fue presentado a través de diferentes materiales
mediadores que como describía el practicante, resultaban
novedosos, atractivos, utilizando soportes diferentes a la
escritura: videos, cassettes con escuchas de radio, radioteatros,
publicidades, medios gráficos, páginas web. Visitaron los medios
locales , recibieron explicaciones y relatos de experiencias de
quienes se desempeñan en ellos desde diferentes funciones: técnicos,
periodistas, redactores, locutores, etc.
Pequeños
grupos de estudiantes se involucraron con la propuesta, tomaban
apuntes, se divertían y finalmente produjeron los guiones con los
que luego realizaron los reportajes filmados que reconstruían la
historia de los medios locales.
La
visita a los medios concentró la mayor participación de los
estudiantes en el proyecto, pero no logró movilizarlos luego en
la producción de insumos para su trabajo de producción final.
El
practicante logra la comunicación y el diálogo con muchos
estudiantes que en la etapa diagnóstica describía como ajenos a
los sucesos del aula. Un núcleo, el más “duro”, no permite
ser penetrado por la propuesta pedagógica del practicante.
Durante
toda la residencia, el practicante desplegó, en relación a sus
fines (que trascendían el resultado de la práctica pedagógica
formal) una gran variedad de estrategias de enseñanza, y un sólido
manejo de los referentes teóricos, que fueron los soportes de las
decisiones metodológicas, en articulación con la búsqueda de
atracción de la atención del grupo más alejado de su
propuesta.
Finalmente,
se reconocen dos configuraciones organizadas por secuencias de
clases con desarrollo temático progresivo: en ellas,
dado un tema para su desarrollo, se avanza en una construcción
cada vez más compleja del conocimiento.
1.-Se
desarrolla en la escuela ex nacional, el tema a trabajar durante
el período de prácticas de residencia es: “géneros periodísticos,
medios gráficos”. Los practicantes expresan que sus intenciones
pedagógicas se centran en explicar a los alumnos que los MMC son
sistemas simbólicos que requieren ser percibidos como un todo,
para comprender críticamente su impacto en la construcción
de la realidad. La progresión consiste en el tratamiento
conceptual, la observación de diferentes medios gráficos, la
selección de un tema y una producción que de cuenta de los temas
abordados.
Las
tres primeras clases se caracterizan por la presentación de
problemáticas a resolver en forma grupal en torno a diagramación,
estrategias y tipologías de lectores. El material que aportan son
diarios de tirada nacional, regional y local. Para abordar los
temas prensa masiva y prensa amarilla, han producido un material
de lectura en base a los textos académicos utilizados en su
formación, con un diseño armónico, claro, con ejemplos y
explicaciones que le otorgan dinamismo a un tema que podría no
tenerlo, para adolescentes de diecisiete años. Las clases son
atractivas para los estudiantes, ágiles, generan participación.
Los estudiantes debaten, sostienen posturas genuinas que defienden
mediante la argumentación. Las practicantes incentivan los
debates con nuevas problemáticas y preguntas que conducen el
pensamiento de los participantes a explicaciones más complejas.
Los estudiantes observan, comparan, analizan, diferencian,
transfieren.
Las
practicantes habían previsto que cada grupo produciría una tapa
de diario, con el tema “elecciones presidenciales 2003”.
Cuando llega el momento de definir el tema de la tapa (4ta clase)
los estudiantes plantean que no les interesa ese tema y proponen
otros. Las practicantes dudan, pero finalmente acceden. El grupo
propone y acuerda trabajar sobre el rock (acuerdan el tema en
sentido amplio porque no llegaron, en esa clase, a mayores
precisiones).
En
la quinta clase, dispuestos en círculos (tal como propusieron
desde el inicio las practicantes) para establecer acuerdos
grupales que se referían más a los criterios de diagramación y
organización de una agenda de trabajo, los estudiantes entablan
una acalorada discusión acerca de las bandas de rock:
nacional-internacional, protesta-comercial, influencias de
reconocidos artistas o no, perspectivas de análisis (de clase
social y también como militancia), asociación con el consumo de
drogas, las “marcas” de identidades sexuales.
Las
practicantes que son “desplazadas” del debate, intervienen en
un momento y justifican “que así no se puede
trabajar”.Reorientan la tarea hacia el interior de cada grupo,
se concentran en la dimensión conceptual de la enseñanza hasta
el final de las prácticas.
Acotan
temas clase a clase, construyen una grilla de evaluación
individual, y llegan a la décima clase haciendo una socialización
de producciones individuales y algunas grupales, sobre las
características técnicas de la diagramación de la tapa de un
diario sobre un tema “lavado”. Claramente, en la etapa de
preproducción, se cambia el clima de la configuración,
como también el estilo de comunicación establecida hasta el
momento, de alta participación y debate, y la idea de una
producción grupal.
Las
practicantes sostienen que:
-dar
lugar al debate generado por los estudiantes, no les hubiera
permitido finalizar las prácticas como ellas lo habían planeado
y que no quisieron cambiar el rumbo para no perder el control y la
autoridad en el aula
-los
alumnos del curso se comportaron “correctamente” es decir, de
acuerdo a las normas instituidas y sostenidas por las practicantes
aún después del episodio crítico de debate sobre el rock, hasta
el final de las prácticas, en que presentaron sus producciones
individuales (abordaron aspectos formales y no el contenido o
mensaje, es decir, la dimensión simbólica).
En
esta configuración, las decisiones de orden y control de un
modelo institucionalmente reconocido de”ser docente” y “ser
alumno”, prevaleció por sobre las decisiones didácticas
de las practicantes.
2.-La
otra configuración de este tipo, es colocada en la fina línea
que separa una configuración didáctica de otra no didáctica.
El tema asignado para el desarrollo de las prácticas fue:
“sociedad, cultura y MMC”. Las clases mantienen –todas- un
estilo: inicio-desarrollo- cierre.
La
practicante coloca un fuerte énfasis en referir el carácter
“dialógico” de las clases desarrolladas, o la “forma
dialogal” de los relatos de los estudiantes y a sus propias
exposiciones. De acuerdo con Nicholas Burbules (1999:16-17), el diálogo
pedagógico alude al juego comunicacional en torno del proceso
enseñanza-aprendizaje, que necesariamente requiere de
negociaciones, tensiones e intereses en relación a un
conocimiento. De los relatos escritos por el propio practicante,
las orientaciones también escritas por la docente tutora, y mis
registros, en más de una exposición conceptual o exposición de
síntesis, el planteo del docente no ha pasado el plano de los
relatos experienciales y anecdóticos que efectivamente atraían
la atención de los alumnos, pero no la convertía en un diálogo
pedagógico. Por lo tanto, esta “conversación” en el aula, no
debiera confundirse con la “relación dialógica”.
Las
clases donde el trabajo giró en torno a actividades y problemas
planteados por los grupos editoriales que ofrecen alternativas a
los docentes a través de libros de texto escolar, los objetivos
previstos en las clases se alcanzaban sin obstáculos.
TERCERA
PARTE:
Retomando
el problema y a modo de conclusiones:
En
primer término, si bien las prácticas fueron diversas, y
presentaron problemáticas distintivas, pueden reconocerse
problemas compartidos.
a)
respecto del desplazamiento de los conocimientos teóricos:
-
para la mayor parte de los practicantes, el primer obstáculo
lo constituye la elaboración del diagnóstico, y la “lectura”
de la institución y del grupo de clase, para posicionar su
intervención. Esta etapa, adquirió un carácter formal y no
sustancial para reconocer el contexto en el que se desarrollaría
su acción.
-otro
problema reiterado es la dificultad para leer los contenidos
curriculares en clave epistemológica, que luego atraviesa la
totalidad del proceso didáctico, inhibiendo, por ejemplo, la búsqueda
de alternativas y estrategias de enseñanza.
b)respecto
de la intencionalidad comunicativa:
-la
intencionalidad comunicativa estuvo ausente de la mayor parte de
los procesos de enseñanza-aprendizaje relevados:
En
algunos casos, fue reemplazada por una sobrevaloración de la
instancia instrumental de la enseñanza, en otros, la
cultura institucional ofició de control de los sucesos del aula
, l
a ausencia de reacción de los practicantes ante estos constreñimientos
institucionales, puede deberse a que las biografías de los
sujetos no daban cuenta de participación en otros eventos con
estos intereses, y la práctica tiene a su vez el valor agregado
de la evaluación, por lo que no la constituye en un espacio
propicio de innovación.
Ejes
para seguir pensando en la construcción de la Didáctica de la
Comunicación Social:
Para
finalizar, quisiera dejar planteados los interrogantes más
relevantes que aún quedan planteados, o que han adquirido nuevas
significaciones después de realizado este estudio:
· ¿es posible la enseñanza de la comunicación social sin una
práctica comunicativa en el sentido dialógico?
· ¿Es posible trabajar “lo metodológico como construcción”
sin claridad epistemológica?
· ¿qué impacto real debe considerarse, por parte de las
configuraciones institucionales y las culturas dominantes en
ellas, sobre las actuaciones de los docentes
noveles?
· La construcción metodológica resulta incompleta
sin considerar además, la construcción subjetiva del
conocimiento, en dos planos: las que realizan los estudiantes y la
que trae consigo el docente.
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CV
Analia
Errobidart.
Licenciada
y Profesora en Ciencias de la Educación graduada de la UNICEN.
Ha finalizado sus estudios de Maestría en Educación (con
orientación en Ciencias Sociales) a través del Programa de
Postgrado que se realizara en convenio entre la Facultad de Cs.
Humanas de la UNICEN y la Universidad Estadual de Campinas
(Estado de San Pablo, Brasil). Actualmente se desempeña como
Docente /Investigadora en la Facultad de Cs. Sociales (UNICEN): es
profesora en las materias: “Comunicación y Educación” (Lic.
Comunicación Social) y “Didáctica General” (Prof.
Comunicación Social). Es Co-directora del Grupo de Investigación
IFIPRACD (Investigación en Formación Inicial y Práctica
Docente). Directora del Proyecto: “Observatorio Social de la
Facultad de Ciencias Sociales: Jóvenes y en la Universidad:
Educación y/o Trabajo”, incorporado en el Programa
Institucional de Apoyo a la Gestión Pública, período 2004/2005.
El
problema de la investigación se plantea como un problema
complejo, dinámico y evolutivo que defino del siguiente modo:
-los saberes de los docentes –en este caso, los
saberes de la formación inicial- se van desplazando del
sentido que le confieren sus esquemas teóricos, hasta
constituirse en esquemas de acción que suelen guardar escasa
relación con los enunciados teóricos construidos durante la
formación inicial. Así, la intencionalidad
comunicativa que sustentaran las concepciones de enseñanza-aprendizaje
construidas durante el proceso de formación, va siendo
reemplazada –en sus prácticas- por una concepción
instrumental y técnica de la comunicación y acumulativa de
información, respecto del proceso enseñanza-aprendizaje.
Tomando palabras de Leonardo Schvarstein (1992), se entiende
por institución a un nivel de la realidad social que
define cuanto está establecido. Así una institución define
también los roles asociados a ella. Este es el caso del
docente y del alumno. Se reconoce como instituido que es
el docente quien posee el conocimiento, y el alumno el que
aprende.
Así,
lo instituido es aquello que está establecido, el
conjunto de normas y valores dominantes. Pero del mismo
modo que la norma produce adhesiones, genera también
resistencias: es el principio del cambio social, la existencia
de fuerzas instituyentes.
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