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   Laura Masson, representante de una antropología que intenta dar respuestas a problemas actuales

Digna representante de la antropología de género que combina el tono moderado con la rigurosidad teórica, Laura Masson está indisolublemente ligada a esta época, transmitiendo lo mejor de la antropología clásica con los nuevos aportes de las corrientes teóricas contemporáneas. En sus trabajos, como docente e investigadora, mezcla con elegancia, la Antropología convencional con análisis de actualidad.

Lo mejor: Su libro “La política en femenino. Género y poder en la provincia de Buenos Aires”, publicado por el Centro de Antropología Social del IDES.

Laura Masson lleva adelante sus proyectos de investigación con un pie en el pasado y otro en el presente, y no es que se trata de una mujer nostálgica que se contenta con imitar los conocimientos de sus maestros, ni de una modernista radical que hace caso omiso del pasado.

Ella es simplemente una mujer respetuosa de sus mayores y preocupada a la vez, por los tiempos que corren. Una visión esperada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN, que permitirá poder hacer Ciencia de una manera más comprometida con la amplitud de conocimientos otorgados por la variedad de enfoques teóricos de la Antropología Social, desarrollados en los últimos años.

Ofrecemos a los lectores los recuadros, en los que se puede apreciar el impacto social de las campañas de salud y la repercusión de sus publicaciones en destacados medios de comunicación.


Diario El Popular -  Olavarría - Domingo 7 de Julio del 2002

Finalizó la campaña de prevención de enfermedades gineco-mamarias.

Las mujeres defendieron su derecho a la salud

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El lema fue "Derecho a tu salud". Y la respuesta fue más que positiva. Más de 300 mujeres se sumaron a la campaña de prevención de enfermedades gineco-mamarias que finalizó el viernes en nuestra ciudad, en una iniciativa que reunió al ámbito público y privado de la salud local. La campaña fue organizada por el Programa Permanente de Estudios de la Mujer, dependiente de la Facultad de Ciencias Sociales, y el Servicio de Ginecología del Hospital Municipal, a cargo de la Secretaría de Salud Pública. El operativo duró una semana, reunió en el hospital y en varios consultorios a una interesante cantidad de personas y cumplió el objetivo de controlar la salud femenina.

Por eso, por tercer año consecutivo los resultados fueron alentadores: 320 mujeres lograron obtener un turno para realizarse un papanicolau y una colposcopia, mientras que más de 200 fueron atendidas en forma telefónica y respondieron a una encuesta. Pero, además, fueron invitadas a acercarse al hospital más allá de la campaña. "La idea es que sigan atendiéndose, porque todo el año se siguen realizando este tipo de exámenes en el Hospital", explicó Laura Masson, coordinadora del Programa Permanente de Estudios de la Mujer.

Notable interés

La campaña que se realiza anualmente fue lanzada este año bajo el lema "Derecho a tu salud". Ahora, con más experiencia que las primeras veces, los organizadores sabían que los turnos se agotaban rápidamente debido a la gran demanda de gente. Pero igualmente se siguió atendiendo el teléfono (se dispuso de un 0-800, que son llamadas gratuitas) para informar a las mujeres que seguían llamando y establecer una lista de espera por si algún turno se cancelaba. A las pacientes que siguieron comunicándose, igual se las escuchó y se les sugirió que fueran a atenderse a través de un turno hospitalario, porque, lógicamente, "no se puede atender toda la demanda en una semana. Además -agregó Laura Masson- aprovechamos porque en este momento las mujeres necesitaban un poco de contención y las escuchamos".

De las pacientes que llegaron a realizarse los controles, los datos demuestran que el 44% de las mujeres se había realizado un papanicolau hace un año, lo cual se enmarca en el tipo de control ideal. Un 45% hacía más de dos años que no se controlaba y un 11% nunca lo había hecho. "La campaña fue importante porque captó un número importante de gente que necesitaba hacerse el control", expresó Masson.

Pero hay otro dato que denota la crisis económica que padecen los olavarrienses: a todas las mujeres se les preguntaba si habían participado de las campañas anteriores. Muchas de ellas respondieron que no, pero el motivo no era el desinterés o la falta de información, sino porque, doce meses atrás, contaban con una obra social que les permitía acudir al sector privado a atenderse.

Por eso, a pesar de la aguda crisis económica, "hay incentivos para seguir trabajando", aseguró la Lic. Laura Masson. "Se da una especie de paradoja: hay una crisis muy grande y uno aunque intenta contener no alcanza, no es suficiente. Pero por otro lado, hay que rescatar este tipo de tareas porque en este contexto son muy importantes los logros porque lo hacemos sin recursos". De hecho, el material descartable para los exámenes fue donado por el Programa Genitomamario Provincial (Progema), la Facultad de Ciencias Sociales ofreció su infraestructura y recursos humanos como las integrantes del Programa de Estudios de la Mujer y pasantes de la carrera de Comunicación Social, y el Hospital Municipal dio toda su infraestructura, con sus médicos y enfermeras a disposición. A esto hay que sumarle los patólogos del Hospital de Oncología que realizan los estudios posteriores y entregan los resultados de los 320 análisis.

La conjunción de los médicos del sector público y privado es importante porque, en esta campaña, están todos del mismo lado: la salud femenina. Trabajaron en la campaña los doctores Marta Aguerre, Claudia Tunoni, Oscar Briscioli, Elida Fre, Sonia Cortés, Mara Gómez, Isabel Musumeci, Elisa Martorano, Ramiro Aramburu, Gustavo González, Luis Borzi, Julio Sacher, Guillermina Martínez, Gabriela Gallastegui, Silvia Lahargue, Carla Falabella, José Champion, Roxana Foquis, Carlos Campitelli y la jefa del Servicio de Tocoginecología del Hospital, Nélida Etchepare. A ellos se sumaron las enfermeras municipales Inés, Zulema y Diana.

Todos atendieron a mujeres cuyo promedio de edad rondó los 40 años. La más joven que concurrió tenía 15 años y la más grande 72. Las dos son claros ejemplos de que el cuidado de la salud femenina debe darse apenas iniciada la adolescencia y para siempre. Además de rescatar la solidaridad entre las mujeres que llamaron para pedir turnos, Laura Masson sintió como muy importante el hecho de crear conciencia en la importancia de los cuidados preventivos. Solo así es posible llegar a tiempo a una enfermedad y, además, curarse.

 

 


Trayectoria Académico Científica:

La Mg. Laura Masson ha recibido becas de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNCPBA, del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPQ, Brasil), del Ministerio de Educación de la Nación (Programa FOMEC) y  del Colegio de las Américas (COLAM) y la Red Interamericana de Formación en Mujeres y Desarrollo (RIF-MD)

Desde marzo de 2001 se desempeña como Directora del Programa Permanente de Estudios de la Mujer (PPEM). Coordinó proyectos de extensión universitaria con alto impacto en la comunidad, como las Campañas de prevención gineco mamaria realizadas en el año 2000, 2001, 2002 y 2003, en las que se atendieron más de 400 mujeres en cada una, de edades entre 19 y 70 años.

La campaña del año 2000, Ponele el pecho a la vida, fue declarada de Interés Municipal (decreto 375), recibió la adhesión de la Presidenta del Consejo Nacional de la Mujer, Carmen Storani, y fue auspiciada por la Facultad de Ingeniería de la UNCPBA. Res. C. A. Nro. 059/00).

Actualmente es Profesora adjunta de la cátedra Antropología Sociocultural II. Es miembro del Comité Editorial de la revista Intersecciones en Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales. Ha dictado cursos de Posgrado sobre Antropología de la Familia y publicado artículos académicos y de divulgación sobre temas de actualidad