11/12/2024 - La semana pasada se presentó en el Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana el nuevo espectrómetro de masas de razones isotópicas, un equipamiento que permite conocer el origen e historia de las muestras analizadas. El impacto en las investigaciones arqueológicas y paleontológicas.
Días atrás se inauguraron en la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires las nuevas instalaciones del Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana (LEEH), que depende de la Facultad de Ciencias Sociales. En la reluciente sede, se instaló este año un espectrómetro de masas de razones isotópicas, equipamiento adquirido a través del Programa Equipar Ciencia, del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
Desde hace varios años se desempeña en el LEEH el Dr. Luciano Valenzuela (Investigador de CONICET), quien a lo largo de su carrera científica se ha abocado al estudio de los isótopos estables vinculado a disciplinas como la antropología, la ecología y las ciencias forenses.
Luego de la presentación oficial de la nueva aparatología en el acto realizado el viernes pasado por la tarde, el Dr. Valenzuela dio detalles sobre cómo funciona este equipamiento, uno de los pocos de estas características en nuestro país.
El espectrómetro de masas de razones isotópicas cuenta con dos equipos periféricos que permite analizar los valores de isótopos estables, esto es, distintas formas de un mismo elemento químico. Estos estudios permiten obtener información sobre el origen y la historia de los compuestos que se encuentran en las muestras presentadas.
Los análisis se pueden llevar adelante tanto en muestras sólidas orgánicas e inorgánicas como en líquidos y en gases. “Los equipos periféricos lo que permiten es convertir ese tipo de muestras a los gases que son necesarios para que el espectrómetro los analice. Podemos analizar los isótopos estables de carbono, nitrógeno, oxígeno, azufre e hidrógeno en cualquiera de esas matrices”, indicó el Dr. Valenzuela.
Un estudio, múltiples posibilidades
A través del espectrómetro de masas se pueden realizar análisis de muestras vinculadas a distintas ciencias y áreas, como la ecología, la arqueología, la antropología, la paleontología, las ciencias forenses, la hidrología, la industria agrícola, la medicina, entre otros.
Actualmente, tanto en el LEEH como en el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (INCUAPA – UE CONICET/UNICEN), se realizan análisis de huesos y dientes que datan de miles y hasta millones de años. La clave para estos estudios es cómo se conserva la muestra.
Entre otras aplicaciones posibles, el Dr. Valenzuela ejemplificó que a través de estas técnicas se puede realizar el estudio de la dieta de las poblaciones del pasado, “porque los valores de los isótopos estables en los tejidos de una persona te dicen lo que esa persona comió, o por ejemplo a través del análisis del oxígeno nos permite determinar el origen de la persona, dónde esa persona nació o vivió durante su niñez”.
Asimismo, el análisis de los isótopos estables permite determinar la composición y adulteración de alimentos y fármacos y conocer su origen.
Aportes fundamentales
Contar con el espectrómetro de masas en el LEEH abre las puertas para potenciar las investigaciones científicas no sólo en el laboratorio ubicado en Quequén, sino también en otros núcleos científicos de la UNICEN, como el Instituto INCUAPA. Los estudios de las muestras de isótopos estables de este equipamiento se complementarán directamente con el trabajo que se realiza actualmente en el Laboratorio de Pretratamiento de Muestras para Análisis Isotópicos (LAPREI) del INCUAPA.
En el LAPREI se llevan adelante estudios a través de los que se extrae el colágeno de muestras de restos óseos, con el objetivo de determinar la calidad de la muestra recuperada y si, en un análisis posterior, los resultados van a ser confiables. Una vez que se determina la calidad, este colágeno puede seguir dos circuitos: la datación radiocarbónica o el análisis de isótopos estables.
El estudio de los isótopos estables le permite a los y las investigadores/as conocer la alimentación del individuo estudiado, si estuvieron cerca o lejos de la costa o si se trasladaron, entre otros puntos centrales para las investigaciones actuales del INCUAPA.
Hasta el momento el análisis de isótopos estables se llevaba adelante en institutos ubicados en otros puntos de nuestro país, como Mendoza o La Plata, o en institutos y laboratorios del extranjero, pero contar ahora con un espectrómetro de masas en la UNICEN será clave para cerrar un proceso que da inicio en las excavaciones arqueológicas y paleontológicas.