04/14 En el marco de la presentación de la Diplomatura de Educación para la Paz y el Abordaje de la Conflictividad Social, la Lic. Mónica Bouyssede, Presidenta de la Asociación Civil “Alfredo Marcenac”, analizó la temática que aborda la propuesta académica y la articulación de la organización con la FACSO.

La Lic. Bouyssede, realiza un arduo trabajo desde el año 2006, que comenzó en la ciudad de Necochea y con el tiempo se extendió a la región. En su discurso refirió al trabajo de la asociación y cómo nació el vínculo con la facultad, “nos constituimos como ONG en el 2007 y en el año 2009 empezamos con la cátedra abierta en la sede de Quequén. El contacto con la Facultad de Ciencias Sociales surgió en el 2011, cuando nos enteramos que estaba el grupo del Dr. Matta trabajando en mediación comunitaria y con un enfoque del tema de conflictividad social que tenía muchos puntos en común con el enfoque de educación para la paz que veníamos trabajando en las escuelas. Por esas casualidades maravillosas empezamos a dialogar entre ambos grupos la posibilidad de presentar un proyecto de extensión y es a partir de ello que floreció la idea de convertir el trabajo en una Diplomatura”.
Respecto al trabajo que realizan desde la Asociación, Mónica afirmó que lo llevan adelante a partir de un enfoque interdisciplinario, “nuestro equipo pedagógico está constituido por profesionales de diferentes disciplinas con los que venimos trabajando en el planteo de cómo lograr una sociedad más pacífica, disminuir la conflictividad social trabajándolo a través de los lenguajes artísticos, particularmente porque entendemos que a veces cuando no media palabra y solamente aparece el acto violento lo mejor que podemos hacer es encontrar herramientas que son las que brindan las disciplinas artísticas que permiten pensar y sentirse uno mismo diferente. Por lo tanto esto también habilita a otro tipo de respuesta en vez de recurrir a la violencia observamos que los chicos comienzan a actuar de manera distinta. Eso fue lo que nos impulsó a trabajar sobre este enfoque interdisciplinario”.
La Lic. Bouyssede reconoció la importancia de trabajar articuladamente con la con la Facultad de Ciencias Sociales, “lo que nos permite el trabajo con la facultad es una cuestión muy positiva porque entendemos que esto que empezó siendo una demanda de la sociedad civil, el trabajar para construir una sociedad más pacífica, para encontrar herramientas para resolver los conflictos sin violencia, se fue transformando en una preocupación y un problema que también quería asumir la Universidad”. Y agregó “pensar que una institución que es la encargada de producir conocimiento se ocupe de cuestiones que nacieron y que constituyen un tema muy sensible para la sociedad como lo es la cuestión de la violencia instalada, que además se enfoque desde la producción de paz y no desde la violencia, es un desafío muy interesante”.
“La Diplomatura se constituye en un acto humanizante frente a la deshumanización que produce la violencia. Porque cuando un ser humano violenta a otro se rompe el sentido de humanidad que nos permite seguir vivos. Ese sentido de humanidad solo puede recuperarse cuando hay gestos humanos que restablecen ese sentido de amor y de justicia”, finalizó Mónica Bouyssede.