25/09/2020 - Septiembre en el calendario es un mes ligado a la educación: el día de las y los maestras y maestros, el de las y los profesoras y profesores y finalmente, el día de las y los estudiantes se conmemoran y celebran en las instituciones educativas, tanto o más que la llegada de la primavera.

educdestEn la Facultad de Ciencias Sociales también es especial este mes ya que un importante número de sus graduados y graduadas corresponden a las carreras de profesorados en Comunicación Social y en Antropología, ofertas académicas que desde 1997 y 2000, respectivamente, reciben año a año nuevos estudiantes, interesados en la formación docente.

En este marco, Nancy Bergallo, graduada del Profesorado en Comunicación Social, y Rodrigo Pallicer, graduado del Profesorado en Antropología, reflexionan sobre el rol docente, las relaciones pedagógicas y el contexto de pandemia que obligó a repensar los modos de enseñanza – aprendizaje.

“Los aspectos de la docencia que más me gustan tienen que ver con la posibilidad de crear y recrear que tenemos los docentes junto a nuestros estudiantes. Son los estudiantes quienes motorizan lo que ocurre dentro del aula, y cada día es especial y particular. Las particularidades de cada estudiante superan todas las expectativas y permiten ir reinventando día a día la práctica docente”, sostiene Nancy Bergallo, docente del nivel secundario en las escuelas secundarias N°10; N°12 y N°16; y además se desempeña como Secretaria de Comunicaciones en SUTEBA Olavarría.

“En mi caso, los aspectos que más destaco son aquellos vinculados a los procesos de formación y la cercanía que se puede entablar con adolescentes. En este sentido uno se siente guía en la búsqueda de derechos y en el logro de nuevos aprendizajes que busquen despertar pensamientos críticos y preguntas en torno a lo que les pasa y lo que nos rodea”, reflexiona Rodrigo Pallicer, docente en la Escuela de Educación Secundaria Nº 17 de Sierra Chica y en la Escuela Nacional Adolfo Pérez Esquivel.

Elegir la docencia

La elección y construcción de la docencia como trabajo es un proceso que para ellos se ha construido con el paso del tiempo. En el caso de Rodrigo “fue un camino que se fue dando y en el que me sentí valorado, cómodo y en el que materializaba transformaciones corresponsables en los territorios y la escuela”. Para Nancy la docencia era algo mucho más cercano, su casa fue siempre una “casa docente”, como ella la define. “Siempre se nos incentivó a estudiar, siempre se discutían todos los temas de actualidad y política en la mesa. Somos cinco hermanos y cuatro somos docentes: profes de historia, geografía, ciencias jurídicas y comunicación; todos de las áreas de ciencias sociales” comenta. En su caso la docencia como vocación y elección llega en momentos en que retoma su vínculo con la FACSO para culminar su tesis de Lic. En Comunicación Social. “En ese momento me doy cuenta que había cuestiones de mi trabajo en ese entonces como administrativa en una empresa, que venía realizando desde hace casi 10 años; no completaban mis aspiraciones. Es por esto que decido renunciar y abocarme de lleno a la tarea docente, afirma.

Los aportes de los profesorados de Sociales

La formación de los profesorados de la Facultad de Ciencias Sociales para los dos fue fundamental. “El Profesorado de Antropología me permitió poder pensar a la escuela como parte de procesos sociopolíticos y que buscan hacer valer – y traer a colación- los derechos y la participación activa de los y las jóvenes. A la vez el espíritu crítico y con fines de transformación son cuestiones que se desprenden de la experiencia no sólo en el Profesorado sino que también de la Licenciatura. Ya que los aportes de la Antropología y Educación invitan a leer las escuelas y pensarlas en clave territorial” reflexiona Rodrigo.

“Para mí el Profesorado en Comunicación Social me permitió direccionar la formación teórica y académica que había transitado en la cursada de la Licenciatura, hacia el aspecto más concreto y específico de construir procesos de enseñanza aprendizaje posibles, con herramientas, estrategias, modos de abordaje para acercar los saberes a los estudiantes” considera Nancy, a quien además esta carrera le aportó “una mirada atenta sobre las prácticas y el pensar y repensar la práctica docente”.

Educación virtual en pandemia

Como a todas las y los docentes, el contexto de emergencia sanitaria obligó a modificar los procesos de enseñanza y aprendizaje junto a las tareas cotidianas del quehacer docente.

La pérdida del escenario del salón de clases y los procesos que forman parte de él son las cuestiones que Rodrigo más extraña. Al igual que muchos docentes “tuve que estructurar la clase en guías y actividades que buscaban la comprensión de los contenidos en los estudiantes y la generación de preguntas, acompañadas por las clases en zoom donde se hace una explicación de la clase y la guía” contó.

Para Nancy la virtualidad es algo común ya que trabaja con plataformas de educación a distancia hace tiempo, de todas maneras considera que la experiencia ha sido dispar, “ya que existe mucha desigualdad en los estudiantes de un mismo curso y entre estudiantes de distintas escuelas de nuestra ciudad. Desigualdades que ya estaban presentes previo a la pandemia, pero que en este contexto se han visibilizado o profundizado aún más. Esto hace que muchos de nuestros estudiantes se encuentren en inferioridad de condiciones para poder acceder al derecho a la educación” manifestó.

Estas desigualdades a las que Nancy refiere han obligado a adecuar y diversificar las estrategias pedagógicas para llegar a las y los estudiantes. Classroom, Zoom, Meet y grupos de Whatsapp son las herramientas aliadas para Nancy para priorizar el sostenimiento del vínculo entre los estudiantes y la escuela, para permitir la continuidad pedagógica.

Como reflexión final tanto Rodrigo como Nancy están muy convencidos de la acertada decisión de su vínculo con la educación, y que seguirá siendo una construcción colectiva, dinámica y constante.