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header_logo_semana1 Salvadé, Romina[1]-  Umpierrez, Analia[2]FACSO – UNICEN – Nact PROINCOMSCI

Resumen

La democracia, como forma de gobierno se construye y sostiene por ciudadanos y ciudadanas que se involucren. En el escenario social en el que vivimos se demanda discursivamente la participación ciudadana. ¿Puede la Comunicación Institucional ser una clave para la intervención y la participación en procesos de transformación social? ¿De qué modo aportaría a los procesos sociales que buscan visibilizar situaciones, reclamos, necesidades de la población, en la lucha por la conquista de derechos, de respeto de sus decisiones?

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Sobre esta línea de interrogantes, se propone un taller para estudiantes secundarios, en el que se busca presentar el campo de la Comunicación Institucional desde casos concretos, que den cuenta del modo en que la comunicación se constituyó en articuladora y organizadora de un modo táctico de las comunidades afectadas, para incidir en la definición de políticas públicas. Se espera poder identificar con los y las asistentes,  situaciones que afecten a sus comunidades, a la vez que reflexionar y esbozar posibles líneas de transformación en torno a la participación ciudadana, como modo dejar algunas herramientas para pensar de qué modo se podrían delinear acciones conjuntas para atenderlas.

Se destaca la potencialidad del dispositivo  didáctico seleccionado -el taller- puesto que  se constituye en una herramienta en sí misma para promover el reconocimiento de las necesidades propias y ajenas, la necesidad de relevar el valor de las discusiones, consensos y disensos, la jerarquización de necesidades, entre otras, que aportan a democratizar las instituciones.

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Fundamentación

Las implacables transformaciones que se dieron a partir del avance de la nueva derecha en la década de los ’90 instalaron en el campo social la tensión entre lo público y lo privado. El discurso único hegemonizó también la construcción visible del campo de la Comunicación institucional, llevándolo casi exclusivamente a la órbita empresarial. Bajo el discurso de participación, desde la década de los ’90 del siglo pasado, las comunidades y las organizaciones sociales han sido llamadas a gestionar su propio futuro y el Estado se constituyó en un promotor de que esto suceda.

La puesta en marcha de un gobierno “post neoliberal” (Feldfeber y Glusz, 2011) potencia la oportunidad de restituir a la comunicación institucional un lugar privilegiado en la intervención desde la organización y gestión de procesos participativos, que conecten al Estado con los ciudadanos, y de promover la intervención comunitaria. Desde aquí es posible identificar espacios, tiempos, formas de organización colectiva en pos de alcanzar derechos ciudadanos, acceso a bienes y servicios, alcanzar el derecho al consumo de la ciudad, entre otros.

Este taller propone poner en tensión desde un caso concreto, los modos en que una comunidad transforma una situación que afectaba su salud en una acción coordinada y planificada para incidir en la definición de una norma que regulara ese problema. La planificación y gestión de la comunicación fue el articulador de la acción. De ese modo, se generan otras condiciones de ciudadanía, otra percepción de si y de los diferentes colectivos sociales que confluyen en esa búsqueda de soluciones.

La construcción de un mapa de problemas con los asistentes al taller buscará identificar aquellos temas que les interesan y preocupan. A partir de allí, organizarlos y jerarquizarlos, advirtiendo que la propuesta de intervención necesita definiciones y acuerdos. 

Desafíos de la divulgación científica

La Universidad está llamada a revisar su historia y su futuro. El camino recorrido permite advertir las distancias que se fueron abriendo entre las necesidades y demandas de la sociedad y los modos en que se forman profesionales y se construye conocimiento en las casa de estudios superiores. La articulación necesaria entre docencia, investigación y extensión se advierte como insoslayable.

En este presente, se hace absolutamente urgente y necesaria la permeabilidad de la universidad, reconociendo cuales son las tareas que debe asumir, en relación a las problemáticas sociales que debe atender. No alcanza pensar en la ciencia como “divulgación”. Debemos poder pensar de qué modo los diferentes actores sociales pueden ser agentes en la construcción y apropiación del conocimiento social, de modo que se comience a perfilar una sociedad más inclusiva en términos reales, sin negar las diferencias. Y la Universidad sea parte del entramado social como un actor social articulador entre los saberes construidos y acumulados socialmente y las comunidades y actores.



[1]Estudiante tesista de la Licenciatura en Comunicación Social orientación Comunicación Institucional. Beca Estímulo a las vocaciones científicas. Comisión de Ciencia, Técnica y Arte”. Colaboradora en el Núcleo Proincomsci.
[2] Mag. En Educación. Profesora adjunta de la cátedra Comunicación Institucional, Facso- UNICEN. Investigadora Cat III (Programa Nacional de Incentivos MCyE) del Núcleo Proincomnsci.

2015. Newsletter . ISSN 1850-261X Copyright © Facultad de Ciencias Sociales. UNCPBA. Argentina