Dossier especial. El encierro en el encierro. Reflexiones e informes iniciales sobre cárcel, universidad y prácticas políticas en contexto de pandemia.
Ludmila Azcue
Secretaria Extensión, Facultad Ciencias de la Salud y Trabajo Social, UNMDP
Yanina Cobos
Secretaria Extensión, Facultad Ciencias de la Salud y Trabajo Social, UNMDP
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Programa de Género y Acción Comunitaria, Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP)
⇒ Tipo de actividades que desarrolla: Extensión
⇒ Cantidad de estudiantes/participantes de la/s propuesta/s:extensión: 84; estudiantes de grado: 5.
⇒ Unidad Penal en la que trabaja: N° 50–, Servicio Penitenciario Bonaerense
⇒ Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
⇒ Sitio web: https://www.facebook.com/ProgramaGeneroCs.SaludyTS https://www.instagram.com/extension_salud_ts_unmdp/?hl=es-la
https://www.youtube.com/channel/UCDymj5hQy5aCnTU_lVdJ7jg
⇒ Inicio de las actividades: 2016
INTRODUCCIÓN
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El Programa de Género y Acción Comunitaria, dependiente de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata, impulsa acciones de extensión con la comunidad que habita, trabaja y visita la Unidad Penal 50 de Batán ininterrumpidamente desde el año 2016.
Estas acciones en contexto de encierro tienen como objetivo medular aportar a mejorar las condiciones de vida de aquellas mujeres y disidencias privadas de libertad en la localidad de Batán, especialmente en tres direcciones. Nuestros proyectos y actividades de extensión pretenden el fortalecimiento del acceso a una salud integral y con perspectiva de género en contexto de encierro –en virtud de que es habitual la expresión de dificultades en el acceso y/o sostenimiento de tratamientos médicos y psicológicos, exámenes específicos, medicación, productos menstruales y de cuidado personal–. Al mismo tiempo, se busca facilitar estrategias y herramientas para la construcción de vínculos y lazos sororos entre compañeras –por la potencialidad de acompañarse entre mujeres y disidencias de pabellón y/u otros pabellones ante la ruptura y/o el debilitamiento de las relaciones cotidianas con quienes permanecen en el “mundo libre”–. Pensando en la efectiva transversalización del enfoque de género en la institución penitenciaria, se trabaja no solo con las mujeres y disidencias privadas de libertad sino también con trabajadorxs y autoridades penintenciarixs.
Estas acciones se emprenden desde el paradigma de la Extensión Crítica, con una activa y sólida perspectiva feminista, y con la participación de docentes, graduadxs y estudiantes de diferentes carreras universitarias –entre ellas: trabajo social, terapia ocupacional, enfermería, abogacía, sociología, psicología, comunicación social, ciencias sociales, diseño industrial, biología, economía, y literatura– apuntando hacia la conformación de equipos interdisciplinarios de trabajo. Así pues, el proyecto actualmente en curso se encuentra conformado por tres docentes, seis graduadas y cinco estudiantes universitarias de las siguientes disciplinas: enfermería, abogacía, terapia ocupacional, trabajo social, sociales, diseño industrial, economía, y psicología.
La sistematización de estas experiencias extensionistas ha permitido la participación del equipo de trabajo en jornadas, congresos y encuentros así como la publicación de artículos y ponencias, logrando de esta manera compartir necesidades, sentimientos y emociones de mujeres y disidencias de la Unidad Penal 50 de Batán con la comunidad académica de diferentes universidades nacionales. También se han producido diferentes piezas colectivas que recuperan las voces y las experiencias de quienes participan de nuestras actividades en contexto de encierro, algunas de las cuales serán compartidas en este trabajo.
Este documento pretende, por un lado, recuperar algunas de las principales experiencias extensionistas emprendidas desde el Programa de Género y Acción Comunitaria con quienes habitan, trabajan y visitan la Unidad Penal 50 de Batán y, por otro lado, socializar algunas de nuestras acciones en el marco de la pandemia mundial derivada del COVID-19.
ACCIONES DE EXTENSIÓN CON MUJERES Y DISIDENCIAS EN CONTEXTO DE ENCIERRO
La pandemia expuso las inhumanas condiciones en las que se encuentran las cárceles argentinas, espacios en los que la emergencia social, alimentaria, habitacional y sanitaria no es una novedad sino que, por el contrario, se multiplica por la pandemia. Las personas en contexto de encierro y sus familias, en episodios que han recibido una importante atención mediática, han debido reclamar activamente por sus derechos a condiciones de vida dignas aun durante la pandemia. Así lo sostuvimos desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social (UNMdP) con motivo del Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional. Es posible acceder al comunicado mediante el siguiente enlace: https://www.facebook.com/extension.saludunmdp/photos/a.199602893717188/1196175257393275/
Empero, ya previamente habíamos expresado nuestra especial preocupación por la situación de las mujeres y disidencias detenidas en nuestra localidad –esto a partir de la noticia mediática de que ellas habrían sido las primeras personas privadas de libertad del país en sostener la necesidad de interrumpir las visitas de familiares para protegerse del contagio–. El 1.º de abril manifestamos la necesidad de “visibilizar las voces de quienes encuentran severamente empeoradas sus condiciones alimentarias, sanitarias, habitacionales y vinculares ante la pandemia”; y publicamos un video recuperando las voces de quienes participaron de nuestros talleres durante el 2019. Es posible acceder al video referenciado a partir del siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=nmzTxc5pdfQ
El fluido diálogo mantenido con quienes trabajan en la Unidad nos permitió conocer que durante la pandemia la provisión estatal de productos de higiene personal es –todavía más– escasa. Esta Unidad tiene algunas particularidades que tornan aún más dificultoso el acceso a productos menstruales, higiénicos y de cuidado personal –toallas descartables, papel higiénico, jabón, desodorante, etcétera–. Si bien habitualmente las mujeres reciben menos visitas que sus pares varones en contexto de encierro –lo que no solo favorece la vinculación social sino que permite acceder a productos esenciales de los cuales el servicio penitenciario no abastece suficientemente–, la mitad de las mujeres detenidas en nuestra localidad tiene a su familia viviendo lejos –por lo general, sus familias residen en el conurbano bonaerense–. A esto se suma que las únicas actividades laborales que pueden realizar intramuros son las requeridas por el servicio penitenciario, siendo estas escasamente remuneradas –por ejemplo, limpieza y cocina–, y no cuentan con la posibilidad de acceder a salarios mínimos al ser empleadas por empresas privadas como sus pares masculinos; este estado de situación dificulta que las mujeres y disidencias puedan acceder a estos productos esenciales por sus propios medios durante el encierro.
La pandemia implicó que las mujeres y disidencias dejaran de recibir visitas y, con ello, ha empeorado aún más el acceso a productos menstruales, de higiene y de cuidado personal. En función de los productos faltantes identificados por trabajadoras penitenciarias, se donaron más de 600 artículos entre los que se encuentran: toallas higiénicas descartables, bolsones de papel higiénico y cajas de jabón blanco para las mujeres y disidencias de la Unidad Penal 50. El registro fotográfico de esta donación se puede ver en los siguientes enlaces a una publicación en redes sociales, un medio de comunicación local y la página del Servicio Penitenciario Bonaerense: https://www.instagram.com/p/B-wyWRuFIn8/, https://puntonoticias.com/09-04-2020-campana-seguimos-menstruando-para-mujeres-alojadas-en-el-penal-50-de-batan/, http://www.spb.gba.gov.ar/site/index.php/unidad-50-mar-del-plata/10344-la-unidad-50-recibio-donaciones-por-el-covid-19.
Estas acciones se inscriben en el marco de la Campaña Seguimos Menstruando, que emprendimos desde el 8 de abril para visibilizar la importancia de incorporar productos menstruales –por ejemplo: toallas descartables y reutilizables, tampones, copas– cuando se realicen donaciones a espacios comunitarios en situaciones de emergencia como la que nos impone la coyuntura. Sintetizamos los fundamentos de esta campaña en un video, al que puede accederse a través del siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=riXog3pcYVM. Esperamos prontamente estar compartiendo los resultados del proyecto de extensión que llevamos adelante durante el 2019, destinado a mostrar que la copa menstrual es una alternativa más económica, saludable y ecológica para gestionar la menstruación en cárceles bonaerenses.
La coyuntura nos obliga a repensar lo planificado. Sin perjuicio de que las acciones de extensión se encuentran suspendidas por resolución de nuestras autoridades universitarias, desde la Secretaría de Extensión de la UNMdP se convocó a aquellos equipos de extensión que deseen adaptar sus proyectos a hacerlo y presentar una propuesta reorientando sus planificaciones anuales. Ante esta convocatoria, quienes trabajamos con personas en contexto de encierro nos encontramos frente a un panorama plagado de emergencias, abandonos e incertidumbres.
No obstante la información que circula en medios de comunicación acerca del masivo ingreso de teléfonos celulares en centros penitenciarios y su supuesto “inadecuado” uso por parte de las personas privadas de libertad, en la Unidad Penal 50 de Batán ni siquiera el 40 % de las mujeres tienen acceso a celulares propios. Ninguno de esos celulares tiene adecuada conexión ni almacenamiento suficiente para instalar aplicaciones. Tampoco hay en dicha Unidad computadoras para ser usadas por las mujeres privadas de libertad, por lo que se encuentra severamente afectado tanto el sostenimiento de los vínculos familiares –por la restricción de las visitas– como la continuidad de sus actividades educativas y culturales –por la imposibilidad de ingresar civiles–.
En este particular contexto, se llevó adelante la actividad virtual “Otros encierros. Diálogos desde y sobre la cárcel en el marco de la pandemia” en articulación con el grupo de investigación Crítica Penal de la Facultad de Derecho (UNMdP). Esta fue la primera actividad impulsada por nuestra Universidad en contexto de encierro, y la primera de tales características en las que participaban las mujeres de la Unidad Penal 50. Esta actividad inició con algunas reflexiones teóricas a cargo de quien coordina los estudios sobre la cuestión carcelaria en el grupo de investigación referenciado, luego tomaron la palabra tres mujeres que participaron de nuestras acciones en años previos para compartir cómo se transita el encierro en estos particulares momentos, y luego se abrió el diálogo para que los equipos universitarios pudieran compartir herramientas y estrategias de trabajo en contexto de encierro durante la pandemia. Puede accederse a la gacetilla publicada por la UNMdP a través del siguiente enlace: http://www2.mdp.edu.ar/index.php/noticias-generales/actividad-con-mujeres-de-la-unidad-penal-50-de-batan
Tal como se apuntó en el apartado introductorio, el Programa de Género y Acción Comunitaria viene impulsando diferentes acciones de extensión con mujeres y disidencias en contexto de encierro ininterrumpidamente desde hace algunos años. Durante el 2016 se adaptó un área de la Unidad Penal 50 de Batán a las necesidades infantiles, con la intención de ofrecer un espacio físico que favorezca la adecuada vinculación entre las mujeres y lxs niñxs que las visitan –en la medida en que estos encuentros familiares tenían lugar en un espacio penitenciario sin juguetes, cuentos ni otros materiales que favorezcan el vínculo con lxs pequeñxs–. Aquí puede consultarse la nota institucional publicada por el servicio penitenciario: www.spb.gba.gov.ar/site/index.php/unidad-50-mar-del-plata/4822-inauguran-espacio-de-juegos-para-ninos-y-ninas-en-la-unidad-50.
Al siguiente año se realizó una serie de talleres que abordaron las diferentes formas y modalidades de violencia de género contenidas en la Ley de Protección Integral de las Mujeres, buscando visibilizar aquellas manifestaciones de la violencia machista especialmente naturalizadas y brindando herramientas para la construcción y consolidación de vínculos sororos entre mujeres y disidencias –algo de vital importancia cuando muchas de ellas advierten interrumpidas y/o debilitadas su relaciones con quienes se encuentran fuera de prisión–. La sistematización de esta experiencia dio lugar a la ponencia denominada “Extensión universitaria con mujeres de la cárcel de Batán”, que presentamos junto a Virginia Álvarez y Luciana Patiño en las VI Jornadas de Extensión del Mercosur: http://extension.unicen.edu.ar/jem/Libro_JEM_2018.pdf.
Durante el 2018 se desarrollaron mesas de trabajo con autoridades penitenciarias en tren de aportar a la incorporación de la perspectiva de género en el tratamiento penitenciario, siendo su resultado la elaboración de una propuesta alternativa para gestionar la menstruación en cárceles de la Provincia de Buenos Aires. Ese año se trabajó además la formación del personal penitenciario sobre salud integral con perspectiva de género mediante dos líneas de acción: su capacitación a cargo de la Dra. Mabel Bianco –presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, y referenta nacional en materia de salud de las mujeres– y la elaboración de un manual sobre salud de mujeres en contexto de encierro a cargo del equipo extensionista. Para acceder a información y fotografías sobre la primera de las acciones, puede consultarse el siguiente enlace de la página oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense: http://www.spb.gba.gov.ar/site/index.php/unidad-50-mar-del-plata/7831-jornada-de-capacitacion-sobre-genero-para-el-personal-de-unidad-50. Para acceder al manual mencionado, puede consultarse el siguiente enlace: https://bit.ly/manualpromocionsalud.
También se trabajó con mujeres y disidencias de la Unidad, con talleres trabajando mitos y tabúes alrededor de la menstruación, compartiendo diferentes maneras de gestionar la menstruación, elaboración de productos de cuidado personal –entre estos: cremas, pasta de dientes, desodorante–, herramientas y estrategias para la generación de pequeños emprendimientos, propiedades y cultivo de hierbas medicinales y aromáticas, entre otros. Todos estos encuentros apuntaron a mejorar el acceso a la salud de las mujeres y disidencias en contexto de encierro, e información sobre estos puede ser consultada también en diferentes notas periodísticas: https://elretratodehoy.com.ar/2018/08/28/unidad-penal-50-promocion-de-la-salud-en-mujeres-privadas-de-la-libertad/, https://quedigital.com.ar/sociedad/batan-buscan-mejorar-la-salud-de-las-internas-traves-de-talleres/.
El año pasado se llevaron adelante talleres sobre escritura, literatura y diferentes expresiones artísticas con mujeres y disidencias en contexto de encierro, buscando plasmar sus voces en una publicación colectiva que pronto será publicada para trabajarla en cátedras y otros espacios universitarios, con la intención de conocer las experiencias, necesidades y emociones de quienes habitan las cárceles a partir de sus propias voces y expresiones. Los talleres nos permitieron conocer que los únicos libros disponibles en la Unidad Penal 50 eran manuales y otros materiales escolares, por lo que nos pusimos en campaña para crear una biblioteca con perspectiva de género en dicha Unidad. Así, con la colaboración de agentes comunitarios, construimos una biblioteca con casi 500 libros cuyas autoras y/o protagonistas son mujeres. Las fotografías pueden verse a través del siguiente enlace: https://www.instagram.com/p/B52zzsIF9ma/
REFLEXIONES FINALES
La pandemia azota con mayor dureza a quienes se encuentran en especiales situaciones de vulnerabilidad y demanda políticas públicas de emergencia que recuperen las voces de quienes integran estos colectivos. La pandemia instala el debate acerca de cómo queremos gestionar los conflictos sociales, para qué queremos las cárceles y a quiénes queremos en ellas. ¿Queremos/podemos construir más cárceles? ¿Queremos/podemos asegurar condiciones de vida digna en las cárceles? ¿Escuchamos las experiencias de quienes habitan/habitaron las cárceles cuando pensamos/repensamos el encierro?
Para quienes impulsamos acciones de extensión en contexto de encierro, la pandemia nos impone desarrollar estrategias más creativas que las que ya veníamos desarrollando. La requisa de los materiales que ingresamos se transformará en la lectura minuciosa de las cartas que enviamos a nuestrxs talleristas, los pedidos de notas e informes de cada una de nuestras actividades se multiplicarán para controlar más de cerca todo lo que hacemos y decimos desde los espacios universitarios, los encuentros periódicos con abrazos y contención tal vez muten en llamadas telefónicas esporádicas, en algunos casos el acompañamiento de la angustia que implica el encierro pasará a ser el acompañamiento de la angustia que implica estar –al fin– fuera de la cárcel pero viviendo “otro encierro”.
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