01/10/2021 - Con la participación de la abogada Natalia Salvo y el periodista Ricardo Ragendorfer se realizó el jueves 30 de septiembre la charla donde se analizó el vínculo del ejercicio del periodismo y la administración de justicia. Contó con el auspicio de la Facultad de Ciencias Sociales.
La charla “Poder Judicial, la independencia pendiente” fue organizada por el Sindicato de Prensa de Tandil y Azul y la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Tandil, y contó con el auspicio de la Facultad de Ciencias Sociales, Cultura UNICEN, la Facultad de Derecho (UNICEN), el Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Azul, el Colegio de Magistrados y Funcionarios Judiciales Departamental Azul, la Asociación de Abogados de Tandil y FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa).
El encuentro contó con la moderación de Diego Araujo (Presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Tandil) y Belén Cotine (Secretaria General del Sindicato de Prensa de Tandil y Azul).
En el mismo Ragendorfer, autor de “La Bonaerense” y “Patricia, de la lucha armada a la Seguridad”, y la Dra. Salvo, docente en la UBA y en la UNPAZ, pusieron en debate tensiones, encuentros y desencuentros entre el ejercicio del periodismo y la administración de justicia. Se planteó la situación del poder de la información, el control y la transparencia de lo que trasciende desde el ámbito judicial a los medios de comunicación.
En el encuentro analizaron el Proyecto de Ley de Reforma Judicial, sobre lo que Salvo analizó que “no responde a una cuestión legislativa, la ley es un camino de llegada, tiene luchas previas, cambios de sentido. Lo vemos con derechos hegemónicos como la propiedad y la libertad, donde para un cierto sector social significa una cosa y para otro otra”.
Por su parte, Ragendorfer puso en debate el mecanismo conocido como lawfare, entendido como un acuerdo entre Poder Judicial, los medios de comunicación hegemónicos y un sector político en contra de otro espacio político, tanto oficialista como opositor.
Por otra parte, coincidieron en referir que “el ciudadano común con la justicia tiene una relación ríspida. Sectores medios y precarizados de la sociedad no tienen ningún tipo de acceso a la justicia.” Ragendorfer expuso que “esa falta de acceso a la justicia puede causar que la sociedad se movilice para lograr ese derecho, porque el acceso a la justicia es un derecho, o que determinados sectores sociales terminen engrosando el fenómeno de fascismo societal”, en línea con la postura del académico portugués Boaventura De Sousa Santos.
También se abordó la composición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sobre lo que la Dra. Salvo indicó que “no creo que con una Corte como la que tenemos, me parece la de menor números de miembros en Latinoamérica, se pueda resolver los problemas de 45 millones de argentinos. Con una corte sin composición con perspectiva de género, sin composición federal y sin composición de temáticas que abordan los tiempos actuales es imposible llevar una reforma estructural del poder judicial. Y la Corte Suprema es central porque todo termina allí”.