En Argentina hay casi 15.000 niños y adolescentes que se encuentran privados de cuidados parentales, los mismos han sido desvinculados de sus familias de origen por diferentes situaciones, como el abandono, la violencia y el abuso.  Cuando estos jóvenes cumplen 18 años, y se convierten en mayores de edad, deben abandonar estas instituciones y afrontar la vida adulta, generalmente sin contar con apoyo ni herramientas suficientes para lograrlo.

Visualizando esta problemática, UNICEF y la organización Doncel impulsaron el debate y creación de una ley para garantizar plena inclusión social y máximo desarrollo personal en los jóvenes que quedaron a cargo del Estado por diversas circunstancias. La ley fue aprobada el 2 de junio por el senado, y de este modo Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en tener una legislación específica para estas situaciones. 

La ley de egreso asistido, sin dudas,  sienta precedente e impacta positivamente en la efectivización de derechos a niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. En la sanción de la misma se  reconoce el derecho de los adolescentes que afrentan esta realidad y la responsabilidad que tiene el estado sobre éstos. Es su deber prepararlos y acompañarlos de manera responsable y gradual, durante la transición del sistema de protección a la autonomía de una vida adulta, reconociendo la situación de desventaja que éstos tienen. 

-Plantea un programa de egreso integral para los jóvenes de entre 13 y 21 años sin cuidados parentales.

-Incluye un beneficio económico equivalente al 80% del salario vital y móvil, que será percibido cuando egresen de las instituciones y hasta los 25 años. Para esto deben continuar sus estudios, capacitarse laboralmente o trabajar. 

-Los jóvenes serán acompañados desde los 13 años por un tutor, quien será su referente, y les ayudará a tomar decisiones acerca de la salud, la educación, planificación financiera, entre otros. 

Fuente: TELAM.